CUANDO LA VIDA RECLAMA TU ALMA

Cuando el frio dejo de calar los huesos, el alma comenzó a sentirse mas liviana, el peso del pasado se desmoronaba poco a poco y el infinito parecía reclamar su aporte. La paz parecía llegar alfin, desbordada de tranquilidad… de quietud…

En un tiempo donde un instante se vuelve cuasi infinito, el viaje a la nada se alarga cual interminables cadenas de vidas una tras otra, en ese viaje, acada escena, como en un tranvía viendo pasar cada momento de toda una vida anterior a través de las ventanas. Cada momento, uno tras otro, desde aquellas infantiles travesuras que parecían olvidadashasta las mayores osadías que dejaron el sabor de un sentido diferente al cotidiano. Pero, no era solo su vida la que observaba, sino, la de cada una de las personas con quien se cruzó a lo largo de todasu mortal estadía, el barrendero de la escuela, la señora de la venta de frutas, la joven con quien tropezó al cruzar la calle, todas y cada una de las personas con quien se había encontrado en almenos una vez en su vida. Parecía increíble, era solo un instante en el tiempo que aun no había transcurrido pero de igual manera, eran centenares y centenares de vidas completas cada una mostrada hastacon el mas mínimo detalle, el mínimo gesto, hasta el mas ínfimo recuerdo alojado en cada una de las mentes que alguna vez se pensó olvidado.

Aquel sitio comenzó a acelerarse, no parecía ya untranvía, era una esfera, una burbuja hecha de luz, que se desplazaba a través del espacio tiempo, sin llegar a concebir la idea de este. Con la facilidad del pensamiento, yendo y viniendo a su enteravoluntad, mostrando las memorias de quienes han perdido su voz, de quienes no quisieron usarla.

Cuanto mas escenas se mostraban, mas rápido se volvia todo, cuanto mas rápido, la vida de mas personas semostraban haciendo de esto un circulo que se acrecentaba a cada instante, una escena tras otra inconcebiblemente rápido pero igualmente entrañable, pero no era solo lo sucedido, sino lo que sucedió...