Cuando te sientas triste
sin rima, un cuento sin final... Tenía algo ahí atravesado en el pecho,como una sensación de ahogo. Y cuando no sabes lo que realmente te pasa es difícil buscarle una solución, así que ya estaba acostumbrándome a esa mierda de dolor sin razón. A veces quiero hacerlo.Borrar cosas, gente, momentos, borrarme... yo. Pero he aprendido, porque todo se aprende antes o después..., que no sirve absolutamente de nada. Que las ganas de querer borrar se difuminan con eltiempo, se diluyen, se evaporan... y después, cuando la rabia que te empujaba a querer olvidar desparece, cuando el dolor ya sólo es una pequeña herida de guerra en tu corazón, no quieres borrar nada, esmás, te gusta recordar. Los seres humanos estamos llenos de estas absurdas contradicciones... y me encanta. La vida me sorprende cada día, es increíble. Extraños tiempos y extrañas sensaciones, comodecía, si, pero disfruto plenamente estas subidas y bajadas en mi particular montaña rusa. Me siento vivo, pletórico por instantes y pienso seguir mi camino con paso firme, mirando atrás lo menos posible,sobrepasando límites y, por supuesto... incombustible...Muchas veces quieres desandar, deshacer caminos, borrar tus pasos..., pero no se puede. Esta vida está programada para no borrar, no hay...
Regístrate para leer el documento completo.