cuanta deda de dadedas

La mujer viste un traje impecable, modelo exclusivo, que hace juego con sus zapatillas nuevas, mientras que su rostro, perfectamente maquillado y delineado, luce rozagante y sereno. Parece dormida... pero no lo está. Horas antes sufrió un accidente mortal que la dejó maltrecha e irreconocible... El trabajo de embalsamado al que fue sometida la dejó con la apariencia que tenía en vida. Y es que,como si se tratara de verdaderos artistas, los embalsamadores trabajan sobre el lienzo inerte para hacer un bello retrato. El resultado es impecable. El bilet, el rubor, el rimel y las sombras, cumplen su cometido: el de dar al difunto la mejor apariencia posible. Este tipo de embalsamamiento —es decir, el que se hace antes de que un cuerpo sea enterrado o cremado (existen otros tipos deembalsamado)— consiste en inyectar en los vasos orgánicos ciertos líquidos cuya composición varía, para preservar de la putrefacción los cuerpos muertos. Elsa Malvido, investigadora del INAH, especialista en el tema de la muerte, explica que “el embalsamado de cuerpos surge como un ritual de la cultura norteamericana protestante y judía, y consiste en vestir y maquillar el cuerpo para conservarlo como eraen vida. De hecho, en Estados Unidos hay negocios especializados que venden prendas (incluyendo ropa interior) y maquillajes exclusivos para la ocasión”. “En el caso de México, hay profesionales en cada una de las agencias funerarias que rea- lizan este servicio que dura hasta que termina el ritual de despedida. Se acostumbra poner a los cuerpos ropa ‘de vestir’ elegante que muchas veces es máscostosa que la que acostumbraban usar en vida”. Tal y como refiere un embalsamador que prefirió omitir su nombre: “Aquí la gente se viste con ropa más cara que la que jamás llegó a usar cuando estaba viva”. Paradójico pero entendible, si se parte del supuesto que es el viaje de despedida más importante que hará el ser querido. Por eso no sorprende que junto a los cuerpos embalsamados —ya maquilladosy perfumados— se vean trajes y vestidos de diseñador, corbatas de seda, zapatos exóticos y hasta relojes y joyas de oro. Ya en la antigüedad, abunda Malvido, “existían grupos que vestían a sus muertos con los mejores zapatos, o con ropa que era bordada especialmente para la ocasión”. COSTUMBRES. Apunta Malvido que el proceso de embalsamamiento cambia según la región. Por ejemplo, dice, dentro dela tradición judaica tienen que bañar el cuerpo para quitarle restos de sangre y excremento. “Incluso hubo épocas en la que el agua restante tenía que ser bebida por los familiares”. Y no sólo eso. “Los rituales norteamericanos acostumbran, además, sentar al muerto en una silla o un sillón elegante para que reciba a la gente que lo va a despedir”. “Lo mismo sucede con los rituales que se hacendentro de la cultura africana, en donde a los niños muertos los sientan y les abren los ojos con palillos para que observen a los asistentes de su propio funeral. En Pinotepa, Oaxaca, así se hace debido a que en ese lugar llegó una cultura negroide muy fuerte”. En el caso particular de la ciudad de México, existe una mezcla de combinaciones de todas las culturas de muchas religiones y cada unamantiene un ritual diferente. Actualmente la mayoría, incluso los católicos, con el permiso que les dio la iglesia, optan por incinerarlos. “Lo que sucede es que hasta hace muy poco los católicos tenían la idea del cuerpo como depósito de Dios mismo. Por eso guardaban los huesos de los muertos en los grandes osarios, pues se esperaba que cuando viniera la resurrección el alma identificara sus restosóseos para que pudiera reencarnar. De hecho, “en las pinturas del siglo XVI hasta el XIX se ve cómo salen del purgatorio las ánimas corporeizadas. Esta idea fue transformada por la Iglesia Católica, por eso permite que se cremen los cuerpos. La Iglesia se va actualizando según le va conviniendo”, expresa Malvido, quien finaliza: “Pero no todos los embalsamamientos son iguales. Uno es el que se hace...