Cuanto

Cuando se despertó se dio cuenta que solo era un sueño, no se daba cuenta que ya era hora de despertar y tenía que levantarse, pero no quería, estaba tan cómoda que era un pecado moverla, pero sabía que le tocaba y así se levanto. La rutina era la misma de todos los días: desayuno, baño y salida, sabía muy bien cada paso que tenía que realizar y cuál era el siguiente, lo había hecho por más decuatro años, lo extraño era que hoy sentía algo diferente, no sabía que era pero lo sentía y así salió a trabajar.

Tenía dos opciones: irse en bus o caminar e irse en transmilenio, no le gustaba ninguna, pero sin duda iba a terminar en alguna de los dos, decidió irse en bus, tenía demasiada pereza. La razón por la que no le gustaba, la vio inmediatamente. Estaba lleno, muy lleno, tanto que ellafue la última en entrar, no cabía más gente. El viaje duraba 53 minutos, los había contado en esos cuatro largos años de haber hecho lo mismo. Al pasar un tiempo empezó a llover, era una lluvia fuerte, propia de la ciudad donde vivía, por alguna extraña razón, pensaba, la lluvia retrasaba todo, y efectivamente así fue, los 53 minutos se convirtieron en 86. Llego al trabajo a las ocho y diez ynueve, 21 minutos más tarde de lo que acostumbraba. Era la jefe y por eso nadie la molestaba por llegar tarde, ella era la que lo hacía. Se sentía aburrida de hacer lo mismo todas las semanas, estaba cansada de la rutina, quería hacer algo diferente, había tratado de hacerlo, pero no lo había logrado. Pero sabía que ese día iba a ser diferente, lo presentía. Empezó a trabajar, lo primero que tenía quehacer, eso que mas detestaba pero lo hacía primero, para cumplir el viejo proverbio que había aprendido hace mucho tiempo, desde el jardín, creía, pero que le sirvió hasta ese séptimo Semestre, cuando se mamo de hacerlo todo de un día para otro y decidió cambiar definitivamente. Así empezó a redactar los primeros renglones que tenía que hacer para el informe, que unas horas después, tendría queestar enviando a sus superiores en Oslo, Noruega. Lo tenía que hacer en ingles, y debía tener mínimo 4 hojas en el perverso tamaño arial 8. Siempre supo que el ingles no era un problema, desde pequeña lo había asimilado de manera tal que ni ella se dio cuenta cuando aprendió, hizo algunos cursos y finalmente se certifico. Lo que le parecía tedioso era redactar todo el informe, menos mal que era unavez cada mes, así empezó a escribir y finalmente termino a medio día.
No había olvidado ese vago sentimiento que tuvo desde la mañana, era una mezcla de emociones que la hacía sentir bien: odio, amor, decepción, esperanza. Cuando iba a almorzar se encontró con un par de compañeros de trabajo, que a su parecer, eran de lo mas dobles que existían, pero sin duda alguna, opto por saludarlos de lamejor manera posible. Sabía que si se quería ir a trabajar a Oslo, a cambiar esa rutina que la atormentaba, tenía que ser la mejor jefe, amiga y empleada que la empresa hubiera podido tener. Sentía que no podía desperdiciar ese sentimiento y se fue a comer lo que más le gustaba, llego al restaurante y pidió eso que la hacía recordar sus días en la casa, le parecía extraño que le gustara, no a muchagente le gustaba, pero eso la hacía más feliz aun. Espero unos minutos y el mesero le sirvió el plato, recordó que le gustaba comer, ella, lo hacía de una manera distinta, concentraba su mente en el sentido del gusto, olvidando todo lo demás, y simplemente sentía todos los sabores y texturas que su lengua le podía proporcionar. Distinguía entre lo que su mente le decía que eran sabores ricos yfeos, pero aun así apreciaba cada sabor, cada textura, se asombraba como una niña pequeña de los increíbles procesos que sucedían en su lengua momento a momento para percibir el sabor. Empezó a comer, fueron unos maravillosos 13 minutos en los que aprecio lo magnifico que es la vida, y sobre todo comer. Sabía que tenía que volver al trabajo, pago la cuenta y le dio lo que le sobro al mesero: 1750...