Cuarta Carta

De de la cualidades indispensables para el mejor desempeño de las maestras y los maestros progresistas.

A continuación se describen las cualidades necesarias para que los educadores progresistas ejerzan su práctica educativa.
Primeramente, es importante hablar de humildad, ya que ello exige valentía, confianza en nosotros mismos, y respeto hacia los demás. La humildad nos ayuda a reconoceresta sentencia obvia: nadie los sabe todo, ni nadie lo ignora todo. Es decir, todos sabemos algo y su vez, todos ignoramos algo. Sin humildad, difícilmente escuchemos a alguien considerado “menos competente” que nosotros en determinado aspecto. Escuchar con atención a quien nos busca, sin importar su nivel intelectual, es un deber humano y un gusto democrático nada elitista.
Con una postura que nosea humilde no es posible conciliar la adhesión al sueño democrático, la superación de los preconceptos, además de tener cierta arrogancia la cual, hace que nos sintamos llenos de nosotros mismos.
Si siendo humilde no me minimizo ni acepto que me humillen, estoy siempre dispuesto a aprender y a enseñar. La humildad me ayuda a no dejarme encerrar jamás en el circuito de mi verdad. Uno de losauxiliares fundamentales de la humildad es el sentido común, el cual nos advierte de que conciertas actitudes estamos cerca de superar el límite a partir del cual nos perdemos.
La soberbia del sabelotodo incontenido en el gusto de hacer conocido y reconocido su saber, no tiene nada que ver con la mansedumbre, ni con la apatía del humilde. La humildad florece de la seguridad insegura, por ello, lamisma es una de sus expresiones, la certeza incierta y no la certeza demasiado segura de sí misma.
La postura del autoritarismo en cambio, es sectaria. La suya es la única verdad que necesariamente debe ser impuesta a los demás.
Otra cualidad importante además de la humildad, es la amorosidad, dicha cualidad es a la que se recurre cuando se actúa, cuando se relaciona con los alumnos, o parael proceso de enseñar. Sin dicha cualidad, el trabajo del maestro perdería el significado. Se establece una especie de “amor armado”, a través del cual el educador es capaz de “sobrevivir” a las negaciones de su quehacer.
Es necesario que ese amor sea un “amor armado” es decir, un amor luchador, de quien se afirma en el derecho o en el deber de tener el derecho de luchar, de denunciar, deanunciar. Esta es la forma de armar indispensable para el educador progresista.
Además de las cualidades citadas anteriormente, es necesario adquirir otra; la valentía de luchar al lado de la valentía de amar. La valentía, implica al miedo.
Cuando se habla de miedo, se habla sobre algo muy concreto. Es decir, el miedo no es una abstracción, es una cosa muy normal.
Cuando comenzamos a ser asaltadospor miedos concretos, sentimos la necesidad de poner ciertos límites a nuestros miedos. Sentir miedo es manifestación de que estamos vivos. No puedo permitir que mi miedo me paralice. Si estoy seguro de mi sueño político, debo continuar mi lucha con tácticas que disminuyan el riesgo que corro.
Por ello, es importante gobernar mi miedo, educar mi miedo, de donde nace finalmente mi valentía.
Espor dicha razón que hay miedo sin valentía, que el miedo que nos avasalla, que nos paraliza, pero no hay valentía sin miedo, que es el miedo que va siendo limitado, sometido y controlado.
Otra virtud que se debe tener, es la tolerancia. Sin ella es imposible realizar un trabajo pedagógico serio, sin ella es inviable una experiencia democrática auténtica; sin ella, la práctica educativaprogresista se desdice. La tolerancia es la virtud que nos enseña a convivir con lo que es diferente, a aprender con lo diferente, a respetar lo diferente. Contrariamente, la hipocresía es un defecto, un desvalor. La tolerancia es una virtud. Por eso mismo si la vivo, debo vivirla como algo que asumo. No es posible ser democrático sin experimentar como principio fundamental la tolerancia y la convivencia...