cuatro amores

LIBRO LOS CUATRO AMORES
DE C.S. Lewis

GUSTOS Y AMORES POR LO SUB-HUMANO
Es un descubrimiento muy antiguo que los placeres pueden dividirse en dos clases: los que no lo serian si no estuviesen precedidos por el deseo, y aquellos que lo son de por sí, y no necesitan ser precedidos por el deseo. Un ejemplo de lo primero sería un trago de agua: es un placer se uno tiene sed y es un placerenorme si uno está sediento. Un ejemplo de lo segundo sería los involuntarios e improvistos placeres del olfato. De lo segundo podemos decir por tanto que es un placer no buscado. De los primeros se puede entender que son naturales y necesarios; los otros no son necesarios, y pueden abrir la puerta a toda clase de lujos y vicios.
Estamos pues ante una dialéctica: placeres-necesidad y losamores-necesidad. Es obvio que los placeres-necesidad determinan nuestros amores-necesidad. El amor-necesidad, como el placer-necesidad, no dura más allá de la necesidad misma. Aunque la misma necesidad puede ser permanente; el amor-necesidad puede hacer brotar otra clase de amor. Los principios morales (fidelidad conyugal, devoción filial, gratitud y otros) pueden mantener una relación humana, pero si alamor-necesidad no se le ayuda, no podremos evitar que muera en nosotros una vez desaparecida la necesidad. Nuestro amor-necesidad frente a Dios está en una posición diferente, porque nuestra necesidad de Él no puede terminar nunca, ni en este mundo ni en el otro. En definitiva el hombre y la mujer se mueven por placer o por amor hacia un objeto porque aprecian en el algo bueno para sí; pero el amornunca habla así, es como amar a los hijos solo porque son buenos, a la esposa sólo si se conserva bien físicamente, al marido sólo mientras tenga éxito. Ningún hombre ama una cosa o a alguien porque sea importante sino porque siente que le pertenece (que es parte de sí), al menos así debe de ser.
EL AFECTO
El más sencillo y más extendido de los amores, el amor en que nuestra experiencia parecediferenciarse menos de las de los animales. Los griegos le llamaban storgé como afecto, especialmente de los padres por su prole, y también de la prole hacia sus padres; esta es según el autor, la forma original de este amor afectivo. En la vida animal, y más aun en la nuestra, el afecto se extiende mucho más allá de la relación madre-hijo. Es el menos discriminativo de los amores, porque abarcamuchos aspectos. Todo el mundo puede llegar a ser objeto de afecto; el afecto pues supera las barreras de edad, sexo, clase y educación. Pero que sea un amor amplio no quiere decir que se da porque se tiene que dar, sino que tiene sus propias reglas. Su objeto tiene que ser familiar, es decir conocido; dirá el autor “es el amor más humilde, modesto, discreto y pudoroso”. A pesar de ser un amor en simismo puede pasar a formar parte – y de hecho así es— de los otros amores. El hombre y la mujer lleva en si esa terrible necesidad de que le necesiten, porque no nacemos para nosotros mismos sino para los demás, y esto es lo que sucede en el amor conyugal, él o ella se sienten útiles respecto a su pareja, entiéndase utilidad en el sentido, de sentirse realmente objeto de amor para la otra persona.Si se siente afecto por una mascota, ¿cómo no sentir afecto por una persona, por otro yo?, pero si tratamos de vivir sólo de afecto, el afecto nos hará daño, por el hecho de que el afecto no es en sí el amor en su forma pura.
LA AMISTAD
Muy poca gente piensa que la amistad es un amor de un valor comparable al eros o, que simplemente sea un amor. La primera y más obvia respuesta es que pocos lavaloran, porque son pocos los que la experimentan. Y la posibilidad de que transcurra la vida sin esa experiencia se afinca en el hecho de separar tan radicalmente a la amistad de los otros dos amores (el afecto y la caridad). La mistad según nuestro autor es el menos natural de los amores, el menos instintivo, orgánico, biológico y necesario. No tiene ninguna vinculación con nuestros nervios....