cue3ntos
Páginas: 9 (2217 palabras)
Publicado: 7 de marzo de 2014
Empezaron hablando de películas de suspenso y siguieron con cuentops de terror. Con cada historia la reunión se volvia mas interesante, y ya nadie consultaba el reloj. Se hallaban en un salón vasto, de rincones ensombrecidos. Algunos todavía disfrutaban el postre, mientras otros se recostaban al espaldar de las sillas buscando con esa postura que el cinto les apretara menos. Mastodos prestaban atención al narrador de turno.
Waldemar aprovecho el final de un cuento, y mirando a todos empezó a narrar lo siguiente:
“¿ Ustedes creen que necesitan ver algo realmente espantoso para asustarse? Les aseguro que no es asi, porque un objeto tomado por simpático es una situación cotidiana, puede volverse aterrador en otras condiciones.
Sucedió cuando estuve en la escuela militar.Estábamos en medio de un entrenamiento de supervivencia. Amdabamos en un bosque que parecía interminable. Integraba un grupo de cinco. Todos sabíamos orientarnos, pero eso no evito que nos confundiéramos, y nos sorprendio la noche en medio de una fronda espesa. Decidimos acampar pero no hallábamos un lugar propicio. Marchábamos juntos, apuntando nuestras linternas aquí y alla, enfocandoenramadas, troncos, matorrales… Cuando ilumine una cara pequeña que me miraba mi corazón bombeo fuerte, y la impresión no disminuyo al darme cuenta que se trataba de una muñeca. En lugar asi no te sorprende (qaunque puede sobresaltarte) ver a un animal escapando, ni es raro escuchar un aleteo repentino y seco que se eleva hacia las oscuridad de pronto; pero enfopcar una m,uñeca de golpe es bastante feo, yuno demorab en entender, porque no es algo que se espera en un lugar asi. Cuando les dije a mis compañeros todos sumaron sus aces de luz, y los ojos de la muñeca brillaron. Se encontraba sentada en una rama, como a tres metros de altura, y estaba ubicada de tal manera que parecía mirarnos desde allí.
-¿Quién habrá puestop esa coasa ahí? –ppregunto uno de mis compañeros.
-Quien dice que lapusieron ahí –bromeo otro-. Puede ser que haya subido sola.
“Nos reimos con la ocurrencia, creo que todos intentábamos disimular nuestro asombro. Como aun estábamos desorientados seguimos hacia adelante, o hacia donde fuera; ya estábamos perdidos. El silencio dominante en las pausas que hacíamos nos indicaba que estábamos en una zona muy apretada. Atravesamos bosque y mas bosque, siempre entre aquellaoscuridad. De pronto, otra muñeca igual a la primera. Esta se encontraba en una rama mas baja, y tenia la cabeza ladeada hacia nosotros. Ahora no hubo bromas. Uno de mis compañeros saco su cuchillo y, estirando el brazo la pincho con el, acción que volteo a la muñeca . quedo bocabajo en el suelo. Tuve la intención de agarrarla pero me dio un escalofrio; los otros tampoco se atrevieron.Nuevamente seguimos nuestra marcha. No mucho mas adelante, el que estaba a mi lado se detuvo de golpe y nos hiozo parar, indicando con una seña que escucharamos. Todos sentimos el ruido, eran pasos muy cortos, rapidos y atravesaba el bosque como si ninguna enramada fuera obstáculo al instante me imagine a la muñeca corriendo todos imaginaron eso, pues sin decir palabra apuramos la marcha, juntándonos mas ygirando cada pocos pasos para iluminar nuestra retaguardia. Los que corria en el bosque daba un gran rodeo como si quisiera adelantársenos. Como una hora mas tarde, una angustiante hora, salimos a campo abierto. No mucho después nos volvimos a orientar.
¿Qué si realmente era una muñevca embrujada? No lo se. Tal vez fue de algún loco bromista que coloco algunas muñecas en el bosque. Los pasosbien pudieron ser de un mapache que cargaba algo con sus manos y andaba solo sobre sus patas traseras, como hacen a veces, puede ser; pero todas formas, cuando el terror te muerde de nada sirve razonar”
Terror en navidad
Esa navidad la pasamos en la casa embrujada de unos asesinos.
Como estábamos peleados con casi todos nuestros parientes, mis padres aceptaron la invitación de un matrimonio...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.