Cuentito 1

Alexander, un joven filosofo, con sueños, objetivos, metas; un adolescente común y corriente.
Todos los días se levantaba de la cama con nuevas cosas por hacer, de hecho bastantes, en metro se dirigía a la facultad de filosofía, en la universidad autónoma de México; era lo que más le gustaba hacer, lo que más le apasionaba, lo que el disfrutaba, no era solo estudiar, era ver la vida de otramanera.
En su transporte hacia la universidad, todos los días leía a Jean Paul Sartre; una de las extensiones que más le gustaban de la filosofía era exactamente la filosofía existencialista, él pensaba y creía en un solo ser, en una sola existencia, el vivía la manera de una manera distinta, como todo un filosofo, con su toque de locura obviamente.
Ese día, justamente un 19 de abril del 2001, cuandoiba en el vagón del metro ocurrió algo raro, pero especial a las ves, el era como un tipo consejero, un buen amigo; iba concentrado leyendo como todos los días. En el asiento de al lado iba una muchacha, con una señora, al parecer era su madre, esta ultima parecía estar de mal humor, como si todo lo que pasara tuviera algo que ver con ella; la realidad, es que era evidente que tenía muchosproblemas en su vida, la chica tenia la vista al suelo; como si su madre la estuviera regañando. Alexander no pudo evitar escuchar la discusión que tenia la chica con su madre, la señora era demasiado expresiva, era como si quisiera que todos se enteraran de sus problemas, realmente evidenciando a su hija:
-cómo es posible, te eduque de la mejor manera, como me educo mi madre, para que ahora me salgascon estas estupideces.- exclamo con gran fuerza Juliana.
‘‘Creo que en verdad es un problema grave’’, pensó Alexander; era realmente imposible dejar de oír las fuertes palabras de la señora.
-peero, mama, ya te dije que Adrián se va a hacer cargo, nos vamos a casar.- respondió Melisa con una vos baja y con nudos en la garganta.
-Eso dicen todos y a la mera hora se deslindan de sus obligaciones, además esta muy chica para casarte- dijo con seguridad juliana.
-No madre, el es diferente, el es responsable y es un caballero; el no haría nada malo.- argumento melisa.
La chica de 17 años embarazada; un embarazo no deseado, pero que ella había concebido con amor, con el amor que le tenía a Adrián; ella decía que se iban a casar que realmente estaba enamorada y que Adrián le iba a cumplir; queiban a formar una familia con su bebe.
-Eres una cualquiera, sin vergüenza; aparte de fuiste capaz de acostarte con ese tipo aun cuando sabes muy bien que no tienes edad para tener novio, quedas cargada; ¡te deshaces de ese bastardo!, yo no voy a mantenerte a ti y a ese niño!- dijo eufórica, casi gritando juliana.
-No madre no me puedes decir eso, soy tu hija, el se hará cargo, el se va a casarconmigo- respondió melisa con lagrimas en los ojos.
Para esto Alexander se sintió un poco incomodo, pero de algún modo pensaba que debía de hacer algo, sentía la necesidad de expresarlo, y lo hizo:
-señora, me va disculpar, pero soy un caballero y no voy a permitir que trate así a su hija, sé que no es asunto mío, pero me parece que todo se puede solucionar, como dice Sartre: “Nadie es como otro. Nimejor ni peor. Es otro. Y si dos están de acuerdo es por un malentendido”; su hija no es ni la primera ni la ultima chica que queda embarazada a temprana edad, es mas en ningún libro, ni en ningún reglamento dice que sea malo o bueno, todos somos diferentes, todos pensamos de maneras diferentes, no podemos estar de acuerdo en todo- exclamo Alexander con palabras contundentes.
-Tú no te metasimbécil, no es asunto tuyo- dijo muy molesta juliana.
-Discúlpeme señora, para empezar no me falte al respeto- Respondió Alexander un poco disgustado
-pues no te metas en lo que no te importa- dijo juliana.
- solamente déjeme decirle unas palabras señora, tal vez lo que yo pienso o lo que mucha gente piensa no influya en lo que usted piense o quiera pensar, pero tal vez la chica quiera escuchar.-...