Cuento Artístico

Exigencias del guión, así es Hollywood. Y como buen guión surgido de la fábrica de sueños, la dictadura de la belleza impone su autoridad, indiscutible, irrevocable. No hay papel protagonista para elmás común de los rostros o para los orondos cuerpos dueños de interminables curvas. Estos, como mucho, quedan relegados a un lastimoso rol secundario o incluso, terciario. Tristemente alejados de losprimeros planos, quedan relegados a estrellas indiscutibles de los segundos planos desenfocados a los que nadie presta atención. Los desafortunados en físico no tienen sitio en el mágico lugar, quizáporque contrastan, quizá, simplemente, porque ocupan tanto que no caben.
Dianita Morales lo sabía. Ella formaba parte del estereotipo cruelmente prefijado de los gordos u obesos. Un mórbido statusreprimido por una sociedad hipócrita en la que tienen cabida los más serios debates revestidos por la frivolidad marcada por la moda, la publicidad, el cine y los medios de comunicación.

UN RÉGIMENMUY ESTRICTO PERO EFICAZ.

Ciento veinte eran los kilos que pesaba Dianita Morales en el momento en que se propuso cumplir el mayor de sus sueños: ser actriz de Hollywood. La única manera era através de una dieta sana y equilibrada. Por ello, decidió seguir la dieta de la manzana, pero no de cualquier manzana, sólo quería la manzana de la Boquería.
Antes de empezarlo era una gorditaentrañable, a la que todo el mundo paraba en el mercado con tal de arrancarle una sonrisa o una conversación. Así de querida era...

“PERDER UNOS SETENTA Y CINCO QUILOS.„

...Y consiguió adelgazar muchoskilos y viajó a América, donde hizo sus pinitos en algunas películas de serie B, hasta dar el salto a la gran pantalla. Se hizo célebre y volvió, sólo después de haber triunfado, para rodar unapelícula en el mercado. No era la misma, se había vuelto arisca y no dejaba que se le acercaran las multitudes. Había perdido mucho peso, pero el de la fama, ligero al principio, se le hizo más y más...