cuento barroco

En un reino grande de enormes muros, pastales de laberinto, arbustos en forma de estatuas, corredores que parecían enormes carreteras, habitaciones tantas como las de un enorme hotel, colores comosi un arco iris se hubiera plasmado allí pero también muy, muy lejano tan lejano que poco llegaban hasta allá, eran horas y horas y horas de viaje esperando la llegada, allí vivía un inteligente yvirtuoso príncipe, al que todos sus súbditos miraban con admiración, aquel que todos se sentían orgullosos al cuidarlo, era paciente, amable, sencillo y de un buen corazón, Todas las muchachas del reino,suspiraban por ser elegida por él, para convertirse en su esposa, ser elegida seria lo mas prestigioso, no solo por la corana, si no por tener a su lado un gran hombre, ese hombre que todas admirabany querían estar de la mano. Pero su príncipe, no parecía estar interesado en ninguna de ellas, tan solo era amable. En lo único que mostraba verdadero interés, era en juguetear con su gatitaZapaquilda, una gatita grande gorda de raya blancas y amarillas, tan gorda y peluda que hasta se podía confundir con una bola enorme de algodón, la acariciaba, paseaba y hasta compraba las mejores cosas paraella, como si fuera su mujer ya que compartían la misma cama,
 
Durante uno de estos juegos, cariño, caricias, ternura, amor y tiempo compartido, exclamó:
 
-Oh pequeña y bella gatita, amorosa yjuguetona, si en lugar de animal y mascota fueras persona, no dudaría en casarme contigo.
 
En aquel momento el Hada de los Imposibles, siempre atenta a cualquier tipo de deseo, capricho de supríncipe, le dijo:
 
-Ya que tanto lo deseas, haré realidad tu sueño, si es esto lo que te hara feliz.
 
Al mirar hacia el lugar en el que estaba Zapaquilda, el príncipe encontró un motivo para quezapilda siguiera siendo gatita, pues sus ojos marrones grandes con largas pestañas y cejas pobladas vieron a una hermosísima muchacha, se veía muy sencilla de piel hermosa, trabajadora, sonrisa grande...