Cuento cantado



Era un día de sol radiante, muy temprano todavía como para dar un paseo matutino. (sonido agudo de pájaro).
Salí de casa con la bolsa de basura y sin darme cuenta se me calló al suelo unacáscara de plátano. Casualidades de la vida que en ese momento mi querido vecino estaba mirando por la ventana que daba al lugar en el que se calló la dichosa cáscara.
El vecino al ver esa escena pensóque la cáscara de plátano que calló al suelo fue tirada a propósito por mi y decidió tomar venganza al respecto.
Al día siguiente, como cada mañana, sonó el despertador a las 7:00 horas (sonido gravediscontinuo), bajé las escaleras (sonido descendente) y me dispuse a sacar la basura. Al salir de casa me encontré todo un cubo de basura volcado en la puerta del jardín. (sonido grave) tiré la basuray comencé a recoger la porquería dispersa en la puerta. Recogiendo los residuos observé que había cartas y en ellas estaba el nombre Pepe, el vecino que el día anterior estuvo mirando por la ventana.Al ver esto pensé que todo había sido idea de Pepe y pensé, que una buena forma de ponerme en mi sitio era echarle silicona en la cerradura para que no pudiera abrir la puerta de casa.
Cuando Pepellegó de trabajar a las 20:00 horas de la noche vio que su llave no entraba en la cerradura y al tener varias llaves iguales fue probando con todas para comprobar que era tan solo una confusión, perono, no entraba ninguna llave.
Llamó a un cerrajero para que le solucionara el problema, el cual le cobró 50 euros. Al llegar cansado del trabajo, Pepe no se acordaba de que había tirado por lamañana su basura en respuesta a mi acción con la cáscara del día anterior. Pero tumbado en el sofá con un refresco en la mano le vino a la mente dicha escena y no pensó en otro culpable que no fuera yo.Comenzamos así a fastidiarnos mutuamente hasta que la situación se hizo insostenible. Si tu hacías esto yo hacía esto que es peor, y todo ello a raíz de una simple cáscara de plátano que se me...