Cuento Castellano


Cuando estaba todavía en la secundaria, allá en el 2014, unos 20 años atrás tenía muchos problemas en la escuela y en mi casa.

Yo era un chico normal pero tenía otros gustos, una visión delmundo y de las cosas diferente a los demás niños y las personas me juzgaban por ello, incluso mi familia pensaba que era raro.

En la escuela estaba siempre en mi mundo, pensando en cualquier otra cosaque no sea estar encerrado en una diminuta habitación repleta de personas a las que odiaba y con olor a transpiración del recreo pasado.

Mi clase estaba conformada de 28 niños y niñas a losque yo odiaba con toda mi alma. Lo único que sabían hacer era molestar a los chicos que, supuestamente eran “inferiores” a ellos. Los “inferiores” eran todos aquellos que estaban peor económicamente,que eran menos “populares”, ósea que tenían menos amigos o amigas y tenían menos “likes” en sus fotos de “Facebook”, o talvez solo eran un poco más gorditos o más feos.

Pero había uno de estos 28chicos que era diferente a los demás, este amigo fue el que me salvó la infancia, gracias a él seguía yendo a la escuela y todavía se lo estoy agradeciendo, este amigo se llamaba Ross. Él y yo teníamosmillones de cosas en común, la única cosa que nos diferenciaba (sin contar las características físicas) eran nuestros papas, los míos eran, como yo decía en esa época, la nada misma. Nunca sepreocupaban por mi, ellos vivían una vida aparte: se iban de vacaciones cuando querían total, “yo me las podía arreglar solo”, a partir de los 8 años, no les importaba si estaba enfermo, recuerdo mas de 2 vecesir a la farmacia o al médico con 42 grados de fiebre en subte o en colectivo, si tenía hambre me tenía que cocinar solo, no les importaba como me iba en el colegio etc. En definitiva, era un chicoque vivía solo con personas extra que no sirven para nada en la casa. Pero esperen, eso sí, si me llegaba a mandar alguna macana, mínimo 1 mes sin salir de mi cuarto, literalmente. Mi cuarto era una...