Cuento castellano

En Noxus una tierra llena de guerreros, olvidada con el pasar de los siglos, con un gran castillo, enormes ciudadelas, con gente humilde y gentil, rodeada por un vasto bosque que suministraba lo que requería el pueblo, existía una antigua leyenda…
Garen escudero de las fuerzas noxianas, uno de los más bajos en su rango, con ojos verdes y cabello castaño, era hábil y muy talentoso en lo que ala caballería se refería, valiente, osado, orgulloso, pero muy noble y gentil, maduro para su corta edad.
Un día en una expedición de rutina a las afueras de la ciudad, Garen junto con sus compañeros escuderos, Los hermanos Draves, el hermano mayor, sabio y poderoso, Darius, el más chico de todos era ágil y muy gracioso, draven el hermano de en medio con una fuerza natural y pasión por el bien yalgunos más, vieron algo que capto su atención.
Un grupo de pueblerinos se dirigían a caballo por una zanja que llevaba a colinas del vacío, llamada así porque en medio de ellas hay un oscuro y profundo vacio con el paso prohibido, ya que ahí habitan los expulsados y renegados de cada Ciudad en el país de Runaterra. Al percatarse de la actividad de los pueblerinos, los Hermanos decidieron volvera Noxus a hablar con el Rey acerca de que acciones tomar. Garen, osado e ingenuo, pidió que no hicieran un alboroto sobre esto, y que lo acompañaran a seguirlos y averiguar que ocurría. Al no obtener respuesta decidió dirigirse allí el solo ignorando los avisos de sus amigos escuderos.
Partió rumbo hacia las colinas junto a su caballo Balor, con pocas provisiones ya que el paso del vacío soloquedaba a un par de horas a caballo de la ciudad. El nunca había viajado por estos senderos, eran oscuros ya que estaba rodeado por un bosque de grandes secuoyas, arboles conocidos por ser los de tallo más grande y alcanzando alturas extraordinarias. Se sentía un olor a ansiedad, el lo notaba, Balor refunfuñaba de vez en cuando, sabía que estaba metiéndose en un grave lio, pero su orgullo y valía lollevaban adelante como un gran caballero.
Después de unas tres horas de viaje por pequeños ríos, bosques y colinas empinadas, logro divisar un grupo de caballos en lo que parecía ser la entrada a una cueva en la base de una enorme montaña “Los encontré “pensó él. Dejando su caballo un poco más alejado de los demás, volvió con la espada desenvainada y preparado para cualquier ataque de repudiadoso agentes del mal. Entro en la cueva con un poco de miedo, ya que a pesar de toda la valentía que tenía, no podía negar que estar solo, jugando con la muerte lo inquietaba un poco.
En una esquina de las catatumbas pudo divisar una pequeña luz morada, algo opaca pero perceptible. Al mirar con el rabillo del ojo pudo notar a varias personas sentadas alrededor de una piedra, eran seis, vestidos conviejos atuendos con gorro, tapando parte de sus caras, pudo divisar que la piedra tenia tallado un espiral en ella, él sabía que había visto ese símbolo antes, en una de sus clases de historia, lo recordaba, era referente a una clase de mago, un viejo amigo de el bisabuelo del actual Rey, que fue desterrado por tomar acciones en contra de los príncipes.
Logro ver una varita en manos de uno delos hombres que se encontraban ahí, antes de caer al piso con un fuerte dolor en la cabeza…
Garen Se sentía mareado, no podía moverse, estaba atado e indefenso, recuperando poco a poco la visión, estaba en una caverna, oscura, solo la pequeña luz de una vela mantenía visible el lugar. Intento desatarse pero fue en vano, escucho pasos que venían en su dirección y se preparo para lo peor.
-Jovenescudero, no crea que no supimos de su venida hasta las colinas – Dijo el desterrado con voz fría- Fue una grata sorpresa que llegara tan rápido, podremos seguir con nuestra misión.
Garen intento hablar, pero no provoco ningún sonido.
-No intente hablar escudero, no podrá, manténgase en calma, ya vendrán por usted.
El hombre dio media vuelta y salió de la pequeña grieta.
¿Qué pasaba? No tenia voz...