Cuento Cl Sico
Grupo 24
(Titulo pendiente)
Eran principios del verano del 2000, en una pequeña ciudad del centro de México llamada Cuautla, había dos niños, Sam y Rey de apenas 9 y 10 años respectivamente, que vivían su vida como cualquier otro niño de la localidad y cuya única preocupación era saber que harían durante todas las vacaciones ya que las clases habíanterminado días atrás. Cada día, junto con algunos niños de su calle intentaban ponerse de acuerdo sobre a dónde irían a pasar el día. El calor comenzaba a sentirse en verdad, la brisa que llegaba desde los valles no parecía refrescar, parecía ser soplada directamente de un horno y aún en la sombra era sofocante, húmedo, desgastante desde que el sol se asomaba por los cerros e incluso horas despuésde que este se ocultara. Cuautla contaba con múltiples balnearios, muchos de ellos abarrotados por los turistas que huían de la rutina de la ciudad y que encontraban en aquellos lugares un alivio a sus estresantes vidas. Era natural que Sam, Rey y los demás niños decidieran ir a nadar, sin embargo cada vez que intentaban ir a algún balneario, éste se encontraba lleno, repleto de gente que no lesdejaba lugar ni siquiera para mojarse los pies.
Para fortuna de los niños, había muchos lugares donde podrían refrescarse, a unas cuantas calles de donde vivían, había un ojo de agua, un lugar que aún no había sido explotado y conservaba su encanto natural de manantial, el único problema era que el acceso era difícil, razón por la cual casi no era visitado. Las únicas personas que lo frecuentabaneran unos campesinos que cavaban zanjas para regar su plantío de berros. La gente del lugar conocía ese lugar como “El Ojito”, ya que no era muy grande ni sus fosas eran muy profundas.
Los niños por fin encontraron un lugar donde divertirse sin sentirse perdidos entre tanta gente y muy cerca de casa, lo cual tenía tranquilos a sus padres, sin mencionar a sus carteras ya que no había que pagar porentrar ahí.
Después de algunas horas de sumergirse e intentar nadar en aguas de apenas 1 metro de profundidad, descansaron a la sombra de unos amates, esos árboles tan imponentes con una altura de más de treinta metros, con troncos que llegaban a medir hasta cuatro metros de lado a lado, tan antiguos, que parecían haber vivido siglos en aquel lugar. Y era verdad, algunos de esos árboles llevabanmás de doscientos años ahí, muchos de ellos fueron testigos de diferentes capítulos de la historia de la ciudad, desde el sitio militar que duró 72 días en la guerra de independencia, hasta las batallas en las haciendas en los años de la revolución.
Sam tuvo una idea. Les pidió que se escondieran, y que el buscaría a cada uno de sus 6 amigos que estaban ahí ya que aseguraba conocer el lugar como lapalma de su mano. Uno de ellos llamado Erwin, le dijo que eso no sería justo, y le propuso a Sam esconderse y Erwin buscaría. Sam aceptó.
Erwin comenzó a contar: …7, 8, 9,10, ahí voy –Dijo Erwin-
Sam y Rey se habían ocultado juntos, bajo un amate, en el hueco que parecía haber sido excavado por algún animal. En efecto, el escondite que había elegido Sam era magnifico, ya que unas plantas debuganvilias ocultaban muy bien el lugar.
Mientras esperaban, Rey notó que había un papel amarillo clavado en un rincón dentro del tronco, cubierto por un pedazo de plástico, una bolsa tal vez, al principio pensó que era basura pero, ¿Qué loco clavaría basura así en el hueco de un tronco? –Pensó Rey-. Se acercó al papel y lo arrancó.
El papel era una nota, manchada de oxido en el hueco que había dejadoel clavo. Se la mostró a Sam, al principio no comprendían bien, sólo había letras difíciles de entender por lo viejo del papel y un dibujo mal hecho de lo que parecía ser un mapa de su localidad años atrás.
Finalmente pudieron entender lo que decía la nota, y no sabían si aquello era una broma o era real.
“Finalmente pasó, ellos me encontraron y ahora mi vida va a terminar, pero no me van a...
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