Cuento Con Narrador En Segunda Persona
Despertó curiosa, preguntándose el por qué de laspirañas. Cierto pez carnívoro de agua dulce que habita en los ríos de Sudamérica.
Una vez al pasar por una tienda de videos, quedó impactada al ver los avances de una película de bajo presupuesto quefue ambientada en el río Amazonas, en la que un grupo de adolescentes que llegan al río sin ningún otro propósito que divertirse; mueren desangrados por el feroz ataque de estos curiosos peces ávidospor la sangre.
Recordó que cuando era niña su abuela trajo de Iquitos una piraña disecada, incrustada en un soporque que permitía se mantuviera de pie, siempre con los ojos vidriosos y la boca bienabierta. Era un pecesito pequeño, según recordó, ovalado, con el antero posterior plano, de ojos puntiagudos y de filudos dientes. Solía jugar con su hermana mayor al ataque de las pirañas. Una tomabael pez que se encontraba en el librero y perseguía a la otra por todo el salón, amenazando con morderla. Corrían de un lado a otro, en el jardín, bajo la mesa de la cocina, se escondían entre lascortinas blancas del comedor, y finalmente terminaban sollozando en las faldas de su madre.
Marilia, tú nunca te bañarías en el río Amazonas, si es que alguna vez decides regresar a tu país donde lasmuertes por atropellos y neumonía son pan de cada día.
Como todos los martes bajas a la cocina a prepararte el desayuno. Un poco de atún servido en una cazuela con trozos de tomate es suficiente. Salesa la ventana a respirar tranquilamente el aroma del mar y hundir tus pensamientos en el grandioso azul cerúleo que te ofrece el cielo despejado de esta mañana.
La isla te envuelve y tú sonríesporque un Océano entero te separa de casa.
Tomas tu toalla estampada con dibujos infantiles de peces, y notas mientras se dibuja una sonrisa en tu rostro, que tu toalla teniene caracterizada una piraña,...
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