Cuento cortinas

Corrí las cortinas con ambas manos. Al principio no veía nada, todo estaba muy oscuro apenas si lograba ver algunas sombras y escenas pasando como el destello de un flash.Solo podía escuchar el molesto ruido de una licuadora.
Por fin, pude ver algo claro, logre enfocarme en dos hombres. Uno vestido de paño y otro con una ropa másextravagante. Ambos discutían fuertemente, se agredían verbalmente, se empujaban. Discutían sobre muchas cosas, deporte, política, religión etc. Pero solo una de esas discusiones lapude escuchar toda, fuerte y clara. Discutían sobre las personas soñadoras y las realistas. El de paño gritando muy fuerte como odiaba a eso malditos soñadores, al mismotiempo que maltrataba al extravagante , y de este mismo modo el extravagante respondiendo más nostálgicamente: si por los realistas fuera, aun veríamos personas con sillas ensus hombros. Era la pelea más confusa que jamás había visto, no se podía saber quién iba a ganar cada golpe y argumento que daba uno era igual de valido, además de unas vocesque los acompañaban, cada una dando apoyo a ambas posturas.

Cuando estaban en el suelo los dos hombres. Apareció una mujer hermosa, de piel morena y cabello negro, losseparo y tomo de la mano al más extravagante, lo llevo como si fuera un niño hasta que los perdí de vista, tan solo veía al hombre de paño. Que gritaba: huye cobarde, estoaún no termina, estaré acá, esperándote, hoy en día ser un soñador es peor que ser un simple perdedor.

El fuerte ruido de la licuadora se hizo más intenso. Toc, Toc.Llamaban a la puerta, abrí mis ojos y vi esa pared gris a la cual la adornaban unas cortinas doradas. Me levante abrí la puerta, era mi esposa con uno de sus deliciosos jugos.