Cuento Corto

Cuento Corto:

Hipólito González tenía solamente dos deseos en la vida: Que su equipo, Los conejos de Cuerámaro le ganaran a las poderosas Águilas del América y que Bernardita Vargas Jiménez, apodada “La Chiquis” se acostara con él. Hipólito no lo sabía, pero 22 años después de su desaire en las terregosas calles del valle de Pénjamo, él conseguiría ambas cosas. La primera a la fuerza, lasegunda también.
Bernardita poseía de una belleza inocente. Coqueta, juguetona y delgadita, era hija única de la familia Vargas, prominentes empresarios de la región y de un elevado estatus social. El pueblo le apodó “La chiquis” porque a todos y cada uno de los posibles candidatos que se le acercaban para hablarle de amores, ella sin el más mínimo recato los desairaba. No importaba el tamañoni la cantidad de flores, mariachis o tamboras, cartas o dedicaciones, la muchacha ignoraba siempre las muestras de cariño de los chicos locales. Ella buscaba un futuro prometedor y soñaba casarse con un muchacho refinado de la gran ciudad de León Guanajuato. En su habitación por las noches se imaginaba andando en un carro de todo lujo por la avenida López Mateos, su amado le daría la mano albajar a la puerta y recorrerían juntos de la mano toda la feria, llevaría un hermosísimo vestido largo y unas joyas en su cuerpo que serían la envidia de todas las mujeres de la ciudad. Eso soñaba Bernardita y por ello ninguneaba sin recato a todos, incluso al joven Ricardito de la Fuente; hijo de ricos hacendados y en edad de merecer. El muchacho bajo recomendación del padre le prometió 100 cabezasde ganado si contraía nupcias. Pero Bernardita con enorme gracia y educación menospreció la oferta, dejándole claro a él y a todos que jamás se casaría con un palurdo ganaderito como él. Después de aquello, en toda la sierra de Pénjamo no se habló de una muchacha más guapa, chiqueada y altanera que Bernardita Vargas Jiménez. El día que la chiquis conoció a Hipólito festejaba su cumpleaños y susanto. Sus padres le pusieron así por el onomástico de San Bernardita Soubirous. 16 Abriles tenía la chamaca y había nacido un 16 de Abril. Cabalística fecha para conocerlo a él a quien, a diferencia de todos los demás chicos, a Hipólito no solamente lo desairó, además le humilló.
Apenas a una cuadra de la casa de Bernardita, pasando los tacos de Don Alberto, Los Conejos de Cuerámaro, se jugaban eltítulo del equipo de fútbol más malo en la liga de la región. El partido anterior lo perdieron seis a uno y el día de hoy jugarán contra el líder de la tabla, se espera goleada. Desde la banca, Hipólito sueña en que jugar al fútbol lo llevará lejos del pueblo, será líder de goleo para los panzas verdes y de ahí a la grande, sería delantero titulas del América junto con Luis Roberto Alves“Zague”, su ídolo en el balompié mexicano. Hipólito anda siempre en la cuarta pregunta o está para el arrastre; quiero decir que es pobre, pobrísimo. Su empleo de jornalero en el campo de fresas apenas le da para comer y malvivir, sin embargo, a la una de la tarde en la cancha terregosa de Cuerámaro y desde un banco de madera, Hipólito hoy se siente con suerte de matador, no es casualidad. Está estrenandozapatos nuevos, un regalo de su tío Don Mauricio Corrales a quien todos conocen como “El papirrín”; narcotraficante de medio pelo y quien se dice cuida de los terrenos y la producción de marihuana para los Beltrán Leyva, desde Irapuato hasta Lagos de Moreno. Por eso a Hipólito no le preocupa que el partido esté por terminar, ni que su equipo vaya perdiendo 3 a 2, ni que nadie espere nada de él.Hipólito está estrenando unos lujosísimos zapatos de fútbol nuevos y se siente con suerte.
La vida tiene historias increíbles y ese día en la cancha de los conejos sucedió una así. Faltando sólo 10 minutos para que se acabe el encuentro, Hipólito es llamado al campo. El delantero principal es lastimado y él es el único en la banca que sobra. Entra motivado. Apenas lleva un minuto en el...