Cuento de la edad Media
Había una vez, una princesa hermosa. Su nombre era Elizabeth y era la única hija del Rey y la Reina. Era una joven carismática, audaz, propia, muy educada y bondadosa. Losplebeyos la adoraban.
Su padre era un rey alegre que le gustaba reír, pero era difícil divertirlo. Cada año organizaba una competencia de bufones, el trato era este: el bufón que le hiciera reírhasta más no poder era el que se quedaba con el derecho de casarse con Elizabeth. Ella siempre accedía porque gracias a esto, todos los años en el día de la competencia, en el pueblo abundaban loscomerciantes y, como era de esperarse, los bufones.
La gente del pueblo vendía sus productos a las personas del extranjero y el reino se beneficiaba completamente de las ganancias.
Las competenciasiniciaron desde que Elizabeth tenía 15 años pero nunca nadie había sido merecedor de la mano de la hermosa princesa. Ella tenía ya 19.
Las competencias estaban apunto de dar inicio, estas duraban 3 díasseguidos. Los bufones eran invitados en el castillo. La ceremonia de inauguración siempre se llevaba a cabo en la iglesia, donde antes de empezar tenían una misa. Los bufones pasaban de uno en unotratando de hacer llorar de la risa al rey, pero nadie lo lograba. La princesa estaba sentada al lado izquierdo del rey y la reina a la derecha. Elizabeth reía con cada bufon que pasaba, no comprendíacomo su padre no reía con semejantes actuaciones. Pero entre todos los shows, uno destaco.
Un muchacho guapo, de cabellos dorados y tesis apiñonada. Uniforme gastado y remendado. Era un caos, pero uncaos muy guapo. El olvido por completo sus chistes, su actuación, la princesa sintió algo de pena por el, ya que su padre era severo cuando se hablaba de hacer reír. Pero al contrario de laspredicciones el rey se echo a reír a más no poder. Nadie lo entendía, ¿Porqué el Rey, alguien tan severo tratándose de chistes, calló con tan bajo nivel de actuación y profesionalismo? La respuesta era...
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