Cuento De La Guerra Civil españoLa
Manuel Lueiro Rey
Si el niño hubiese llegado a hombre, yo sé que trataría de humanizar con esfuerzo la materia
grosera que perdura aún desparramadapor el ancho mundo en que vivimos.
El niño iría pisando los caminos del mundo, haciendo intentos parar abrir los horizontes nuevos
a las miradas ciegas de las gentes ciegas.
Si el niño hubiesellegado a hombre, yo sé que amaría la piedra y el árbol, el agua de los
torrentes, la espiga madura del trigo, la fuerza ayudadora del viento, las aspas limpias de los
molinos de Castilla...
En cadacosa -¡la tierra!..¡el agua!... el pan! - buscaría con denuedo los bienes por los cuáles el
hombre ha de luchar.
Si el niño llegase a hombre, yo sé que amaría el perro que defiende la casa de labranza,el caballo
de tiro, a las gallinas caseras del gallinero casero; amaría la oveja y la abeja- ¡la lana!...¡la
miel!...- los gatos ratoneros, los pájaros libres, los peces fríos del río, las palomainocentes, las
meseta y la montaña, la espuma del mar...
Si el niño hubiese llegado a hombre, amaría el fuego, la energía que se esconde en la naturaleza
viva, las voces humanas de los vecinos, eltrabajo eficiente de todos, el bien colectivo...
Pero aquél niño
Solamente tenía seis años de vida
Un puñado de horas, un breve puñado,
Un puñado de barro, un puñado de sal,
Y amaba a su oso detrapo...
El oso de trapo era el único juguete de que disponía. El oso de trapo era la verdad de su tiempo.
El oso de trapo estaba siempre con él. Los dos veían cómo los días pasaban madurando elinstinto..
El niño sabía que el oso era un animal de trapo, gozando de sus pasiones inocentes, penetrando
en sus secretos, presente en sus ansias desbordadas.
El oso de trapo, sin saberlo ya tenía unpedacito del corazón del niño. Él se lo había dado. Un
pedacito del corazón que latía al mismo ritmo del corazón del niño.
En la tela de sus patas, en la curva de su lomo, en el brillo de sus ojos...
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