cuento de navidad

Se acercaban las doce de la noche, del día mas importante que recuerda el mundo cristiano, los corazones llenos de paz, amor y solidaridad, suspiraban al ritmo de las campanadas de la catedral de mi hermosa ciudad de Piura, a donde habíamos concurrido para participar de la Santa Misa Pascual. Todos estábamos impregnados de espiritualidad que propiciaba la llegada del Redentor. El Paisaje eramajestuoso, la iglesia lucia resplandeciente. Junto al altar mayor, se exhibía una recreación de un Nacimiento vivo representando a la Virgen, San José, el pesebre, esperando el momento anunciado del nacimiento del hijo de Dios, pastorcitos, el buey, la vaquita y hasta habían traído carneritos, gallinitas y los tres reyes magos bajando del cerrito, la magia se apoderaba de cada uno de nosotros alcontemplar la chocita que representaba la humilde morada donde nació el Rey de la humanidad.
La escena me invitó a pensar, que Jesús representa amor, entrega y a pesar de ser magnánimo, vivió con tanta humildad. Sentí mucha pena, al reflexionar en su entrega y en lo poco que hacemos para recompensar, el sacrificio que hizo para salvarnos de una muerte eterna. En un momento todos de rodillas,dábamos gracia por lo recibido y seguro que muchos también pedíamos perdón por centrar nuestra vida a lo material. Algunos rostros acongojados, mostraban arrepentimiento quizá por las acciones de egoísmo y falta de solidaridad. Pero el espíritu mágico del Redentor se imponía, y nos ayudaba a salir del estado de congoja. ¡Era hora de celebrar! El perdón divino llenaba nuestros espíritus de dichay paz.
Casi eran las doce, ¡Qué emoción!, el Sacerdote, nos dio la bendición. Terminada la ceremonia de alabanzas por la llegada del Salvador, todos en un fraterno abrazo, nos unimos, inhalando la fragancia de amor y paz que nos ofrece la Navidad. Saludamos a los amigos, nos sentíamos verdaderamente hermanos, por la gracia recibida, que se impregno en nuestra alma y revivió nuestro corazón.Salimos prestos a disfrutar la cena, que habíamos preparado con tanta dedicación y a recibir los regalos y entregarle los propios a nuestros sobrinos y familiares. Martha llevaba del brazo a mamá. La reinita tiene ochenta y ocho años, pero ni decirle que no va a salir, porque pone el grito en el cielo. Les cuento que en la misa era la que mas cantaba. ¡UY!, ¡uy!, ustedes no saben. ¡Ella perteneceal Coro de su parroquia! ¡No nos cansamos de dar gracias a Dios por tenerla todavía a nuestro lado! Jorge es el último de los hermanos, aun no se ha casado, pero adora a los sobrinos hijos de Martha, son como sus hijos. El se encargó de llevarnos en su carro, aunque la casa estaba cerquita a la iglesia, pero todos teníamos prisa por llegar.
Al ver tan inquietos a mis sobrinos por llegar a lacasa para ver sus regalitos, recordé, mi niñez y mi ilusión puesta en Papa Noel, todos los años le hacía mi cartita. Recuerdo la felicidad que sentía, pues nunca se olvidó de leerla y complacer mis deseos. Etapa mágica que despierta me hacia soñar. Igual a mí estaba Camilito, ansioso esperaba que Papá Noel, le haya traído su avión de propulsión, y Masiel, no se quedaba atrás, ella esperaba sutablet, pues todas sus amiguitas la tenían. Bien merecido que tenían su regalo, los dos habían terminado el año escolar con notas sobresalientes. Papá Noel, no les podía fallar.
Pensando en hacer feliz a nuestra idolatrada madre, conjuntamente con mis hermanos pedimos a Lisita que se encontraba en España, comprase un hermoso collar de perlas, pues sabíamos que era lo que ella quería, porqueel que usaba ya no le gustaba. Para nuestro hermano Jorguito, Martha y yo le compramos un fino reloj, importado de Londres, Para Martha, le compramos un vestido de gasa china, y mi regalo era una sorpresa que me preparaban Jorge y Martha, me moría por saber de qué se trataba, aunque cruzaba los dedos porque fueran los pasajes que tanto deseaba para ir a Europa. Pronto veríamos nuestros...