Cuento de terror
Mikel fue cobarde y decidióevitar el interrogatorio de la policía. Pensó en esconder el cadáver de su mujer en la antigua y abandonada iglesia del pueblo. Por allí cerca no vivía nadie, los únicosvecinos eran la familia O´Neal; el padre, Robert, era un hombre fortachon que se dedicaba a la carpintería y su paciente mujer, Rakel, daba clases de francés en el pueblo.Tenian dos niños, Julia y Mario, de 12 y 9 años respectivamente.
Por la noche, se acercó sigilosamente hasta la iglesia, y comprobó que, el enorme piano oculto en unaesquina ya no funcionaba; ese sería el lugar más idóneo para ocultarla, puesto que nadie se iba a acercar a un maltrecho y mugriento piano lleno de telarañas. Levantó elteclado e introdujo el minúsculo y magullado cuerpo de Rita en su interior.
No podía pensar, salió precipitadamente de allí y regresó torpemente hasta su casa. Una vez dentrointentó poner en orden sus pensamientos pero no tuvo tiempo porque la tormenta que habían anunciado se adelantó; la luz se debilitaba por momentos hasta que desapareció.
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