Cuento de terror

La muñeca Elizabeth

Había una vez una señora llamada Claudia que tenía dos hijas; una se llamaba Sandra y la otra Alejandra ; vivían en México.
A Sandra, que era la mayor, los Reyes Magos letrajeron un día una muñeca de su tamaño. Sandra tenía apenas tres años, y le puso por nombre Elizabeth. Todo marchaba normal; las niñas crecieron y la muñeca siempre estuvo con Sandra hasta que un díala niña cumplió trece años, y optó entonces por guardarla.
La mamá de Clara dijo no, no, es mi compañera de todas las mañanas
–¡Cómo! –exclamaron Sandra y Alejandra.
–Yo la cuido, dijo la mamá.Ellas pensaron que era una broma, y así lo tomaron hasta que las dos crecieron, se casaron, formaron una familia y se alejaron de la casa de sus padres.
La señora Alejandra se afanaba cada día más encuidar a Elizabeth, la muñeca. Le daba de comer, la cambiaba, platicaba con ella como si fuera una niña de verdad. La señora tenía la costumbre de asomarla en la ventana.
El pueblo murmuraba que esamuñeca estaba poseída por el demonio. Muchos aseguraban que cada año era más grande, que sonreía y movía la cabeza.
Un día llegó un sacerdote nuevo al pueblo. De inmediato supo de la existencia deElizabeth, la muñeca con vida, y fue a visitar a la señora Sandra
–Vengo a platicar contigo –le dijo–; eso que haces no es bueno: estar dándole tanta importancia a una muñeca.
La señora no contestó.–Elizabeth no es una fantasía –dijo una voz.
El sacerdote quedó atónito, volteó a ver quién hablaba, vio a la muñeca y exclamó que no podía ser verdad.
–¿Quieres saber quién soy yo? Mira, hace comoveinte años me solté de la mano de mamá, que platicaba enfrente de esta calle, cuando un carro me atropelló… pero yo no quería irme. Al voltear vi una muñeca que era de mi tamaño, decidí quedarme, asítendría la esperanza de volver a ver a mi mamá. Y no me equivoqué. Ella viene todas las tardes y deja una flor en el lugar donde cree que yo perdí la vida. Ése es mi secreto, tú lo acabas de...