Cuento del escudo mexicano

Cuando jugaba por el valle siempre a la vista de Nantli quien me cuidaba del coyotl quien aullaba en el cerro y de que en mis juegos tuviera cuidado de no ser mordido por la coatl, mientras Tahtliregresa de la dura jornada en el cerro donde se encontraba la milpa, de donde la tierra nos daba el centli con el que Nantli hacia las tortillas para comer.

En ese lugar cercas del río veía a miIlamatl quien con paciencia limpiaba al tochtli para comerlo, ella sabia que me gusta comerlo asado, a lo lejos veía a un grupo de gente en el cual estaba mi Colli, en esa ocasión me apresure paraalcanzarlo pero mi Ilamatl me detuvo diciéndome: “Que aun era muy joven para estar con ellos”, pero la curiosidad era tan grande que la desobedecí y como el veloz tochtli corrí por el río, pero en eso Tahtlime detuvo y me miro con seriedad pero con ternura en su voz, me dijo: “Pequeño hijo mió has de entender que aun te falta mucho por aprender y recuerda que a tu Ilamatl debes obedecer”, entre susbrazos me llevo y en el camino le conté de mis aventuras, le dije que había visto descender al cuauhtli y que había escuchado al Coyotl aullar en el cerro y que Nantli siempre me cuidaba.

De noche miColli me contaba historias maravillosas de que algún día estaríamos en lugar donde por años viviríamos, y que jamás regresaríamos a nuestra casa en Aztlán, pues los dioses habían dicho donde deberíamosir y que ese lugar se llamaría “México”, maravillado por tan hermosas historias siempre me preguntaba quien eran los dioses de quien mi Colli hablaba. Un día le pregunte que, ¿Quien era ese dios?, delas historias que me contaba y con seriedad y orgullo me dijo que era: “Huitzilopochtli quien naciera de Coatlicue, la madre tierra”, que él había hablado con los grandes señores y les ordeno salirde Aztlán para encontrar el lugar donde una gran ciudad y un imperio nacerían.

Muchos años han pasado de ese día, hoy mi Ilamatl y Colli ya no están y Nantli y Tahtli se han vuelto ancianos y yo...