Cuento Edith

“La bella historia de la princesa que quería ser feliz”
Era una noche muy fría, tal vez la más fría de todas las noches, Sofía se encontraba sentada en la orilla de la torre más alta del castillo,observando las estrellas con un hermoso vestido azul. Como todas las noches, esperaba ansiosa la señal milagrosa que desde hace mucho tiempo deseaba que apareciera. Soñaba con lo que su propia vidapodría realizar si tan solo llegara esa señal.
El ruido de la puerta para entrar a la torre y los pasos en la gran escalera de madera que conducía hasta su oscura habitación, la hicieron regresar a sucruel y dura realidad.
- Ahí viene de nuevo – pensó angustiada en voz alta.
La puerta se abrió y el dragón negro del miedo asomo la cabeza.
- ¿Qué estás haciendo princesa Sofía?
- Le dijo el dragón conuna voz hosca, desconfiada, dudosa pero siempre imponente, que caracterizaba a los dragones negros del miedo.
- Espero la señal para salir de aquí – respondió Sofía con aquella voz temerosa que lecaracterizaba cada que se encontraba frente al dragón.
El dragón expreso con mucha fuerza y furia que la princesa no debería salir de ahí y que por ningún motivo podría hacerlo hasta estarcompletamente convencida de haber escuchado la señal.
- Pero debe haber alguna otra manera – dijo Sofía aún más temerosa.
El dragón la observo detenidamente, sus ojos rojos contrastaban de manera impresionantecon su gigante cuerpo negro, y resaltaban notablemente en el centro de su negra cara.
- Alguien muy importante para ti y para mí me dijo que yo haría responsable de ti princesa, y eso justamente hare.- Pero yo…
- ¡Pero nada! ¡Rugió el dragón! – hay demasiado peligros afuera y aquí te quedaras.
Eran demasiados años los que Sofía había vivido aburrida cansada y esclava de esta situación, así que esanoche no solo era la más fría de toda si no también seria inolvidable para la princesa.
-¡No! Ya no puedo seguir en la misma situación, ya no puedo más, voy a salir de este castillo y no esperaré...