Cuento - El hombre de la plataforma
Español 15/11/14
El Hombre de la Plataforma
Escuchaba alerta, con los pulmones llenos de humo. El hombre estaba esperando un sonido que significara que tendría alguna posibilidad de sobrevivir, pero éste no llegaba. Lo único que entraba por sus oídos era la alarma de emergencia, además del sonido de tuberías rompiéndose como si fueran palos de madera. El hombreesperaba la voz de un ser humano, algún rescatista, que viniera a sacarlo de ese lugar que le causaría claustrofobia a cualquiera que estuviera dentro.
Ya llevaba alrededor de dos horas en esa posición extremadamente incómoda, pero para él, habían pasado dos minutos. Su muslo estaba atrapado entre dos vigas de metal. Su pierna no estaba rota ni le dolía, pero su rodilla era muy grande para pasarlaentre las dos vigas. Ya había intentado de todo. Trató de zafarse la rodilla, mover las vigas, romperse la pierna con un tubo de metal, hasta escalar las vigas, pero todo había fracasado. El hombre comenzaba a pensar que no había esperanzas para él.
Comenzó a recordar lo que había pasado, cómo llegó a esa situación fatal que muy probablemente acabaría con su vida. Primero, la despedida. En elpuerto de Veracruz, se despidió de su mujer, con su hija recién nacida en sus brazos. Las abrazó a las dos, y les recordó que sólo serían seis meses hasta que lo volvieran a ver. Después, le dio un beso en la frente a su hija, y dijo: “Te amo, volveré pronto”. Aunque tenía tan solo siete meses de edad, parecía que entendía cada palabra que su padre le decía. El hombre entonces dejó a su hija enlos brazos de su mujer, y dándose la vuelta para subir por la escalera al barco, soltó la mano de su esposa.
Segundo, la llegada. Después de viajar alrededor de 800 kilómetros hasta el centro del Golfo de México, había llegado al lugar de su nuevo trabajo, una plataforma petrolera. El hombre quedó perplejo con las dimensiones del lugar. Parecía un portaaviones montado sobre cuatro inmensas torresde metal. Al poner pie en ella, sintió las vibraciones de toda la maquinaria que hacía funcionar una de las más grandes plataformas del mundo. Después, el hombre y todos sus nuevos compañeros trabajadores fueron conducidos a una especie de sala de juntas. Ahí, su nuevo jefe les explicó cómo funcionaba el lugar, les indicó sus horas de trabajo, y por último les dijo: “Su trabajo puede parecerlesinsignificante, pero esta plataforma es como un reloj. Cada pequeña pieza importa, y si una se pierde o deja de funcionar, todo se viene abajo. Así que su esfuerzo nos ayuda a todos”. El hombre pensó que eso era sólo un montón de palabras para que no holgazanearan, ya que su trabajo era sólo limpiar las tuberías que estaban sumergidas bajo el agua. No era posible que toda la plataforma dependiera deeso.
La última cosa de la que se acordó fue el día en que todo salió mal. Ese día el mar estaba muy agitado, había muchas nubes negras, y el aire soplaba con la fuerza de un tornado. Eran signos de que se aproximaba una tormenta. El hombre sentía en su piel algo extraño, parecido a cuando se tiene el presentimiento de que algo va a salir mal. Ese día no tuvo trabajo, porque el mar estabademasiado agitado para que él y sus compañeros pudieran bucear. Unas semanas antes les habían avisado que una tormenta se aproximaba lentamente a su posición, pero era muy pequeña y los meteorólogos de la compañía pensaban que se desintegraría antes de llegar a donde estaban. Lo que su jefe no les había informado es que la tormenta había crecido de manera caótica en esas semanas, y que ya se habíaclasificado como un huracán. El nombre que se le había asignado era el Huracán Ike. Cada vez estaba más cerca, y según los meteorólogos, llegaría ese mismo día a la plataforma.
En fin, ese día el hombre estaba disfrutando de su primer día libre en mucho tiempo. Estaba en cubierta fumando un cigarrillo de la caja que había traído desde Veracruz. Él no lo sabía, pero ese fue su primer error fatal....
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