cuento Esc_ Creativa

Universidad Central del Ecuador
Facultad de Comunicación Social
Escritura Creativa, Séptimo A
Marlon Muñoz
30/07/15

EL HOMBRE EN LA OBSCURIDAD - CUENTO
Era una noche fría, tan común y corriente como las ya acostumbradas en nuestra capital. Carlitos, un niño de 9 años se encontraba jugando con su mejor amigo Andrés, fiel compañero de aventuras quien vivía en la casa de adjunto. Se le había hechotarde, el reloj marcaba las 7:00 pm, hora a la que acostumbraba cenar con su madre y abuelos con los que vivía. Carlitos le tenía miedo a la obscuridad, fobia que se había originado en su última fiesta de cumpleaños y no quería que su madre se entere de este pequeño problema que lo atormentaba. Mientras pasaba el tiempo en casa de su amigo, no se percató que ya había anochecido. Su familiaciertamente preocupada, no sabía el porqué de su demora. Gabriela, madre de Carlitos, se había cansado de esperar, así que fue en busca de su hijo.
Al llegar, tocó el timbre. Fue Andrés quien abrió la puerta. Carlitos, antes de que su madre lo regañara, miró a su madre, bajó la cabeza y salió despavorido rumbo a su casa. Gabriela no quería que esto se vuelva a repetir así que reprendió levemente aAndrés, sin notar que su madre -quien había tenido un mal día, escuchó la conversación. Sin pensarlo dos veces, salió a la defensiva de su hijo, reprochando el porqué de su advertencia. De un momento al otro salieron todos los trapos sucios que pudieran imaginarse. Fue una típica pelea de dos fieras, donde se hablaban hasta por los codos y las amenazas de lado y lado estaban a la orden del día.
Al cabode unos 30 minutos, Gabriela regresó a casa vociferando: ¡otro problema más!.. Se había ganado una nueva enemiga junto con toda su familia, y al ver a Carlitos cenando le prohibió volver a salir con su amigo. Al día siguiente, y como en todos los anteriores se respiraba un aire a soledad. Su madre atravesaba una serie de problemas económicos que a duras penas y con grandes esfuerzos, alcanzaba asolventar.
Por esas cosas de la vida, Carlitos había perdido a su padre hace un año atrás. Era demasiado obvio el hueco emocional que él había dejado. Haciendo un breve recuento de lo sucedido con su padre, todo giraría en torno a Carlitos. Al niño le encantaban los animales y soñaba con algún día tener un perro. En la fiesta de su último cumpleaños, Alfonso, su padre, había decidido regalarle unoaquel día. Cuando éste día llegó todo estaba listo. Su familia, sus amigos, se habían reunido para dar inicio a la fiesta. Solo faltaba su padre quien muy temprano por la mañana había salido en busca del anhelado perro. El pequeño no podía contener la emoción que sentía, la noche anterior no pudo pegar los ojos. Estaba muy emocionado.
De pronto se escuchó un glorioso ¡bip! ¡bip! Su padreAlfonso, había llegado con un cachorro. Éste se encontraba en la parte trasera del auto que se había estacionado al frente de la casa. Carlitos sin vacilar salió corriendo hilarante a buscar al cachorro. No lo pensó dos veces y abrió la puerta que aprisionaba al animal. De pronto el cachorro saltó asustado sobre el pequeño quien con sus pequeños brazos no alcanzo a sujetarlo. Era un pequeño HuskyRetriever dirigiéndose a la avenida principal. Alfonso, el padre del niño, corrió tras el cachorro.
En ese momento, un taxista descuidado que se había venido pegando unos cuantos traguitos en la tienda de la cuadra y se disponía así iniciar su jornada laboral, pasaba por el lugar, confundiendo la camisa verde Chevignon de Alfonso con la luz del semáforo de la esquina. Fue algo así como una tacleadaestilo lucha libre donde te duelen hasta los ojos!... El conductor del auto con dotes de driver de la Ferrari, por supuesto, no dejo ni las huellas en el asfalto, aceleró y huyó. Carlitos contempló el accidente, y con lágrimas en los ojos intento levantar el cuerpo de su padre que yacía sobre el frio asfalto. No había quedado tiempo para nada como en las películas. Las despedidas simplemente nunca...