cuento fantástico

El tesoro escondido




Durante mis últimas vacaciones decidí explorar la Selva Misionera. Tomé mi GPS, notebook, celular y demás elementos tecnológicos, alquilé un jeep, compré algunasprovisiones y llevé una carpa para poder quedarme unos cuantos días. Me interesaba conocer lugares mencionados en un libro que había leído. Hacía referencia a cierta leyenda indígena sobre minas de oro ypiedras preciosas.

Los relatos decían que los indios utilizaban estos materiales tan preciados para revestir al nuevo cacique. Luego lo coronaban en una impresionante ceremonia religiosa. Además semencionaba un cementerio indígena que se encontraba en las cercanías de las cuevas, por donde yo también quería pasar.

Según la leyenda, los indios grababan una serpiente en las paredes de lamontaña cercana a las minas. Esta imagen advertía a los extraños el peligro de muerte que implicaba traspasar los umbrales de estos sitios sagrados.
En el libro de autor anónimo también decía que ésteera un lugar mítico. Se suponía que tenía grandes reservas de oro. Los conquistadores españoles lo habían buscado con gran empeño. Estaban atraídos por la idea de encontrar un lugar en donde elpreciado metal era muy abundante. Muchos de ellos murieron en el intento, ya que las largas expediciones transcurrían por la selva. Estaban desprovistos de toda la tecnología con la que yo hoy contaba.Por lo tanto, era optimista con respecto a la búsqueda. Daba por sentado que iba a encontrar la mina sagrada y podría develar algún misterio.
En el pueblo que compré las provisiones, me puse a hablarcon los lugareños. Me aconsejaron que comprara un amuleto para que me protegiera de las maldiciones de los indios. Llegué a una casa de artesanías indígenas y elegí el más poderoso de los amuletosque allí vendían, por las dudas, aunque no soy muy creyente con respecto a esas tonterías. Hablé con una anciana del lugar. Ella me contó que seguramente adentro de las minas abandonadas me iba a...