cuento feudalismo

corría el siglo XIV cuando Simón, un joven campesino de una aldea de la actual Austria, se encontró con otro aldeano del mismo señorío, Bor, y empezaron a recordar:
“Era el invierno más frío en varios años, el señorío quedo cubierto de nieve. Los bosques que abastecían las necesidades económicas estaban totalmente perdidos junto con las praderas; el río se había congelado y los muelles,destrozados. La nevada era cada vez más intensa.
El paisaje era desalentador: las ovejas, cabras y bueyes yacían tirados moribundos. De seguir así, el señorío vería su fin.










Entonces, el aldeano Petruk decide cruzar las aguas del helado río, que atraviesa el bosque, para llegar al castillo y hablar con el Señor.
Unas horas después, al llegar a aquella fortaleza de piedra a travésdel puente levadizo, se encontró con la desagradable noticia que el Señor, noble guerrero, había organizado una expedición militar partiendo hacia la llamada Tierra Santa, Tierra de Jesús, con un ejército pequeño de 100 hombres dispuestos a dar su vida para salvar su señorío y con el fin de adquirir riquezas y territorios para contrarrestar la difícil situación por la que estaba pasando suterritorio.
Pasaron largos días de travesía. Esos días se transformaron en semanas; esas semanas en meses, hasta que llegaron al norte de Jerusalén, su soñada llegada, fue en sí, una sangrienta cruzada. Parte de la ciudad estaba en ruinas gracias a los musulmanes; el minúsculo pero rápido ejército, pudo asegurar una pequeña zona para implementar en ella un puesto de avanzada, para comandar a sus hombresy atender a los heridos.
Pasaron las horas y el segundo grupo de musulmanes atacó con facilidad. Los repelieron, pero a un alto costo, habían perdido cerca de 40 hombres, lo que dejó al ejército casi sin defensas. Los habitantes de esa zona se unieron a ellos, por la simple razón de haber perdido todo. El Señor agradecido les prometió, si ganaban, un lugar en su señorío a cambio de las tierrasque habitaban antiguamente. Ellos aceptaron con la condición de que el Señor luche junto a ellos. Él aprobó su requisito. Y así, con su gran ejercito, logró liberar y conquistar 3 pueblos más. El Señor se apropió de las tierras y de las riquezas en ellas. Satisfecho, ordenó a varios de sus siervos que se queden allí para levantar un segundo señorío, y eso hicieron. El Señor emprendió la vueltahacia su territorio, junto a sus nuevos campesinos y riquezas.
En el señorío, los días pasaban, el Señor no regresaba y las familias campesinas desesperaban: no tenían como producir su propio alimento ni como pagar las rentas. Había que buscar una solución.
Al amanecer, un grupo de aldeanos decidieron ir a trabajar a un señorío un poco alejado, como artesanos de la madera, del cuero y el barropara autoabastecerse, mientras que otro grupo salió en busca de las rutas de las expediciones del Señor.

Comenzaba el siglo XIII y la caída de la producción agrícola ganadera había afectado a toda la población, los campesinos padecían desnutrición y comenzaba la aparición de epidemias y pestes que causaban la muerte.
Por otro lado, los aldeanos, en carretas tiradas por bueyes, continuaron suruta en busca de su Señor. De repente, allá a lo lejos lograron verlo, venía un ejército alineado de caballeros totalmente armados, satisfechos de haber ganado la batalla contra los enemigos de Dios.


De regreso, en el camino, el aldeano Petruk cuenta a su Señor lo ocurrido en su ausencia y durante estos largos meses de invierno.
Pasaron los días, llegaron al señorío y vieron que los campesinosque habían sobrevivido a las pestes y epidemias estaban en una situación algo mejor, que la primavera había llegado y las tierras se veían más fértiles, que la agricultura comenzaría a dar sus frutos nuevamente, y así, la aldea recuperó su gente y las relaciones sociales con sus señores.”
Finalizados los recuerdos, Simón cuenta a su amigo que, en estos tiempos, él, siendo el vasallo del actual...