Cuento: historia de un corazón que no se tenía.

LA HISTORIA DE UN CORAZÓN QUE NO SE TENÍA

En el hermoso bosque, durante una lluviosa tarde de verano, estaba un corazón meditando, acerca de la vida, del amor entre los seres humanos y del por qué no lograba sentirse feliz.
Desde muy pequeño este corazón había tenido la fuerte sensación de que había algo más allá de lo que todos los demás corazones ven (incluyéndose él) y que no habíalogrado descifrar; sólo sabía que era algo relacionado con el verdadero sentido y propósito de la vida y la existencia.
Después de mucho meditar decidió emprender un sendero, por el que nunca había querido caminar. Dicho sea, porque ese camino le parecía tenebroso. Pero supuso que tal vez, sólo tal vez, si se adentrase en él lograría encontrar las respuestas que buscaba. Empezó pues su caminar ypreguntó a todo aquel que se cruzaba en su camino si conocía el secreto de la felicidad.
Primero cuestionó a los árboles y dirigiéndose a uno en particular, preguntó -¿árbol, eres feliz?, a lo que
el árbol respondió -¿feliz? ¿Me preguntas que si soy feliz?, la vida es como es, que importa lo demás y los demás, yo sólo tomo de la vida lo que me da y no me cuestiono más allá, y si otros vienen a mí paratomar mi cobijo en mis ramas y hojas, está bien para mí. ¿Para qué te cuestionas tanto?, te voy a dar un consejo: Molestia que no molesta no hay que molestarla. Tú sólo toma de la vida lo que te da y da a los demás lo que tienes, no hay más que cuestionarse.
El corazón se quedó aún más triste con esa respuesta pues él no lograba ser feliz con lo que tenía, siempre estaba buscando algo más, comosi le faltara una pieza y no lograba saber cuál era. Tenía bien claro que sus necesidades básicas, al igual que las del árbol, estaban cubiertas y siempre lo estarían, pero eso, por extraño que parezca, no le era suficiente.
Después se acerco a un grupo de secuoyas y les preguntó ¿cómo le hacían para ser felices? A lo que todas respondieron al unísono, -pues cuando tenemos problemas nossostenemos entre todas y cuando sopla el viento disfrutamos danzando juntas a su ritmo. El corazón entusiasmado pensó que esa era la respuesta, estar tan cerca de otros corazones que nunca más se sentiría solo. Creyó que justo eso le permitiría sentirse feliz y le quitaría el vacío y el desazón por la vida.
Así pues les preguntó:
- ¿Me puedo unir a ustedes? ¿Saben? yo no soy feliz y soy débil. Enverdad necesito que me sostengan, ya no puedo más estar así.
Los secuoyas al ver la gran vulnerabilidad y profundo dolor del corazón, lo acogieron cálidamente. Pero el corazón pronto descubrió que tenía que adaptarse a ciertas reglas: no podía hacer o sentir algo por si mismo, tenía que consultarlo todo y encontrar la aprobación de los demás o de lo contrario tenía que renunciar a sus deseos.Durante un tiempo el corazón estuvo feliz, pues ya no estaba solo y sentía que los demás lo querían tanto que no lo dejarían caer y en los momentos de gozo todos gozaban juntos.
Pero un cierto día regresó la infelicidad y el vacío, ya no se sentía feliz con las secuoyas, sentía que algo le faltaba y seguía sin descubrir que era.
Después de mucho pensarlo encontró el valor de retirarse y emprendernuevamente el camino que había detenido tiempo atrás. Empezó a caminar, lleno de miedo, pero sin detenerse. En uno de sus descansos se encontró una catarina, la vio tan libre, tan pequeña, tan indefensa pero al final de cuentas se veía que era muy feliz. Así que el corazón no dudó en preguntarle, -catarina, ¿cómo le haces? Siendo tan pequeñita, ¿eres feliz?
La catarina desconcertada con la preguntale dijo: -querido corazón, me enternece tu pregunta ¿cómo un corazón tan grande como tu, que llevas alegría a donde vas puede preguntarme eso? ¿Acaso no eres feliz?
El corazón le respondió: - no, no puedo serlo algo me falta y no sé que es.
La catarina sorprendida replicó -si no sabes qué es lo que te falta ¿cómo te puedes dar cuenta de que te falta?
-Verás- contestó el corazón - no soy feliz...