Cuento Inventado
Aquel mal día comenzó como un día totalmente normal, me levante y salí de mi mini cuarto en la cubierta del barco en el que trabajaba, claro, temprano como de costumbre, ese día saldríamos de la isla Citera, al sur de Grecia, hasta el sur de Francia con un cargamento especial para un señor feudal francés llamado Charles Edouard, el cargamento tenía un contenido quesolo el capitán podía saber, pero al ser yo cargador del barco me intrigo saber que albergaba dentro cada parte del cargamento que iba en cajas y costales.
Zarpamos del único puerto de la isla y tras varios días de navegar con velas y remos llegamos a Francia. El capitán nos ordeno a los cargadores y a la demás tripulación llevar el cargamento hasta el feudo de Charles Edouard pues se resistió a iral puerto por él, el capitán nos esperaría en el puerto y me encomendó a mi hacer llegar el cargamento sin que nadie observará en su interior. Llegamos a la puerta principal del feudo donde la servidumbre recibió el cargamento, pero Charles Edouard quería verme por ser el encargado de llevar las cajas.
- Con que tú eres el encargado, quisieras decirme porque tu capitán no se encargo de traer elcargamento - me dijo el señor feudal.
- Enfermó y se quedo en el puerto - dije mintiendo pues sabía que podría perder mi trabajo si no ponía excusa.
- ¿Y tú que eres en esta tripulación? - me pregunto dudoso al ver mi vestimenta un poco sucia.
- El primo del capitán, por supuesto, a quien más encomendaría el capitán esta misión – volví a mentir puesto que ahora mi jefe podría perder su trabajo yconsigo la demás tripulación.
- ¿Entonces has visto lo que viene dentro de esas cajas verdad? – replicó con una sonrisa engañosa.
- Si, lo he mirado y por ello lo he cuidado tanto – de nuevo volví a mentir, sin haber en verdad visto el contenido.
- Le dije a tu primo que nadie más lo viera y le advertí lo que pasaría si alguien más se enteraba del contenido de las cajas, o más bien le dije atu jefe, que por cierto es un miserable huérfano sin más compañía que un barco, ¡por Dios! eso de que es tu primo es una vil mentira - lo dijo enojado y a su vez riéndose.
Supe entonces que me había atrapado y no sabía de lo que hablaba con lo que pasaría si alguien más viera el cargamento, estaba totalmente a su disposición y no podía huir puesto que todavía no nos pagaba.
- ¡Ustedes! – Dijollamando a sus guardias – Tomen a este y llévenlo al jardín, ya saben que hacer -
No comprendí, ¿llévenlo al jardín?, que señor feudal lleva a alguien al jardín cuando está enojado con él. Me llevaron al jardín y en cuanto lo vi encontré respuesta a mi pregunta, aquel jardín era inmenso con grandes y altos arbustos que hacían caminos como un tipo de laberinto, me taparon los ojos y sentía lapresencia de los arbustos, nos habíamos adentrado en el laberinto, me quitaron la venda de los ojos y corrieron como si regresaran, los intente seguir pero los perdí de vista, escuche, de pronto, una puerta que se cerraba y detrás de ese sonido salió la voz de Charles Edouard.
- este es tu castigo por ver lo de mi cargamento me conviene tenerte encerrado pero te daré una oportunidad, existe unasalida si la logras encontrar saldrás libre, te sera imposible es el mejor laberinto que existe – lo dijo burlescamente y gritando mientras yo miraba hacia el cielo.
Camine y camine me la pasaba confundido, trate atravesar los arbustos pero me ería en el intento al igual que al saltarlos, también intente brincar para ver desde arriba la salida pero era inútil, subí una vez pero nunca observe el finaldel laberinto. Implore, entonces, a mi Dios y dirigiéndome con el sol logre ubicarme y salir del laberinto.
Al salir observe la bodega del señor feudal y para desquitar mi castigo observe el contenido de las cajas, eran las recientes piezas de oro robadas al más famoso feudal de la isla Cretense. Charles Edouard estaba dentro solo, y yo también entre.
- Solo te digo que cerca de Citera tengo...
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