Cuento José Celestino Mutis

Introducción


El tema que escogí fue: “José Celestino Mutis: Sabio, Filósofo y Educador”. Desde un principio me interesó, por ser el personaje en el que se inspira la “Ruta Quetzal” del presente año. Comencé a indagar sobre su vida y su obra, quedando cada vez más atrapado en su historia. Me pareció sencillamente fascinante, por la gran cantidad de conocimientos que poseía, que bien levalieron el calificativo de sabio.

Igualmente, me llamó la atención la enorme influencia que representó en Colombia. Introduciendo nuevas ideas y conocimientos que surgían en Europa, en diversos campos de estudio, como la astronomía, la medicina, la minería, la botánica, e incluso replanteando la educación. Contribuyó, además, de manera indirecta, en la Independencia de ese país.Encontré en el cuento una forma de plasmar todos los cambios que produjo su estancia en Colombia, contrastando el pasado que vivió con la situación actual, poniendo énfasis en cómo los avances científicos y tecnológicos, a la vez que han proporcionado bienestar a las sociedades también han perjudicado gravemente a la naturaleza.
Memorias Perdidas en el Antiguo Reyno de Granada

CAPÍTULO 1-¿Qué?... ¿Qué ocurre?... ¿En dónde estoy?
-¡Está despertando! ¡Pronto, a sus puestos!
-¿Quién anda ahí?... ¿Qué pasa?
-Muy buenos días don José Celestino Mutis. Sea bienvenido al año 2008. Han pasado 200 años desde su muerte.
-¿Qué?... ¡Yo no he muerto!... ¿Por qué me llaman así?... ¿200 años?... ¡No pueden estar hablando de mí!
-¡Por supuesto que hablamos de usted, director de laReal Expedición Botánica en el Nuevo Reyno de Granada!
Al escuchar aquellas palabras un lejano recuerdo iluminó mi mente. Me decía que esa Expedición había sido un evento importante, un acontecimiento enorme. Pero…en ese momento…no podía acordarme siquiera de mi propio nombre. Me preguntaba: ¿cómo un hombre sin identidad puede realizar una empresa tan grande como la que evoco tan vagamente?-Disculpe las informalidades don Celestino, permítame presentarme. Soy el doctor Antonio Raya. Nos encontramos en Madrid y lo hemos traído a la vida con motivo del bicentenario de su muerte.
Nos hubiera gustado que impartiera conferencias sobre sus vivencias y conocimientos a jóvenes españoles y colombianos pero, por lo visto, no está usted en condiciones de hacerlo. Al parecer sumemoria está fallando.
Planeábamos repetir la travesía que realizó usted por España y Colombia y que dictara conferencias en las ciudades en las que su presencia fue importante. Sin embargo, debido a la situación, los planes han cambiado: cancelaremos las ponencias, mas no el viaje. Así, al recorrer nuevamente los lugares que visitó, quizás su memoria se restablezca.
Todo aquello mesonaba tan extraño… y, a la vez, tan familiar. Aquel pequeño recuerdo se acrecentó un poco al escuchar la palabra “Madrid”. Sin duda alguna, en esa ciudad obtuve el título de médico ante el Tribunal del Real Protomedicato, bajo la tutoría de Andrés Piquer y, por un tiempo, ejercí como suplente en la cátedra de anatomía en el Hospital General de Madrid.
Mi mente se iluminó y recordé por fin mivocación. No obstante, sabía que eso no era todo, que me había dedicado a otras actividades además de la medicina. A juzgar por lo que me decía aquel hombre -el doctor Antonio Raya- supuse que también era naturalista, pues había mencionado que dicha Expedición se realizó por mi inquietud de conocer las maravillas naturales de América.
Tras meditarlo un poco vino a mi memoria el Jardín Botánicode la Huerta de Migas Calientes, donde conocí al profesor Miguel Barnades. Él me instruyó en la nueva taxonomía linneana y logró despertar en mí el interés botánico -del que tanto presume el doctor Raya a sus pupilos.
-Doctor Antonio -dijo don Celestino-. Al escuchar todo lo que me ha contado he traído al presente algunos acontecimientos de mi vida, pero… aún tengo dudas sobre mi...