Cuento literatura humor

ANDA A LA CANCHA, BOB!
Érase una vez de un chico llamado Bob Orlando, un chico bastante petiso que calzaba 49 y muy fanático de San Telmo. Él era tan inteligente como Einstein, pero tenía un grave problema, no iba nunca a la cancha porque no le gustaba su equipo, pese a tener una pistola tatuada en el abdomen que dice “Soy de San Telmo”.
Un día, él iba caminando por la calle tranquilamente yde repente se cruzó a 300 barras bravas de su equipo y le gritaron “Andá a la cancha, Bob”. Al ver que hinchas de su mismo club lo insultaban, Bob, muy enojado, les respondió: “Vayan ustedes que son los verdaderos hinchas…”. Pero no se le había pasado la bronca a Orlando y decidió ir a la cancha, como si fuera la primera vez.
Minutos más tarde Bob concurrió al encuentro entre River Plate, elmejor equipo de Argentina, y San Telmo, por la primera fecha del torneo B Metropolitana. Fue un partido muy peleado en los primeros 5 minutos, los cuales Bob lo vivió con una gran cantidad de nervios, pero en el desenlace del partido el partido se puso a favor del equipo millonario. Cuando faltaban 5 minutos para terminar el partido, el público enojado ya que San Telmo perdía 42 – 0, empezó a cantar‘’Vino Bob a la cancha y perdimos… ¿Por qué será?’’. A todo esto, Bob permaneció callado en su asiento de la platea, se quedó mudo pese a ser un hombre que habla mucho. Cuando finalizó el encuentro, Bob se retiró de la cancha sin llamar la atención. Ya que había sido el blanco de los insultos de la gente, que estaba muy enojada por el rendimiento del equipo. Se tomó un remís a su casa y prometió noasistir nunca más a un partido de fútbol.
Pasaron alrededor de 20 años y Bob se hacía cada vez más viejo, y también, seguía con una postura muy firme: no ir nunca más a una cancha. La gente del barrio más seguro de Argentina, Fuerte Apache, le hacía recordar a diario esa tarde de invierno donde además de perder 42 – 0 San Telmo, él fue mal tratado por toda la gente de su club, sobre todo por losbarras bravas. En los almacenes, plazas, y esquinas de su barrio, cada vez que se cruzaba a algún vecino, le hablaba de aquél fatídico día y así fue como su enojo perduró durante muchos años, casi infinito.
Una tarde de domingo, cuando Bob llegaba a su casa luego de ir a la AFIP a comprar preservativos, observó que en las paredes del exterior de su casa había expresiones escritas con pintura enaerosol por parte de la gente de Fuerte Apache, la cual pedía que Bob se vaya por las buenas del barrio porque si no lo iban a echar por las mala, ya que consideraban que él era mas “mufa” que un colorado con un gato negro encima.
Pasaron los meses y Bob seguía viviendo en su barrio, ya que pensaba que ni el FBI lo iba a sacar del barrio que lo vio nacer. Pero los vecinos no muy contentos conla resistencia del “vecino mufa”, decidieron tomar una decisión extrema: hacer una gran protesta en su casa. Y así fue como los vecinos se auto convocaron, y consiguieron que una multitud asista a la puerta de la casa de Bob a pedir que se vaya, alrededor de 69 personas se juntaron con banderas, bombos y redoblantes a expresar la decisión unánime y democrática del barrio Fuerte Apache. Empezaron acantar y hacer mucho ruido y al cabo de 72 horas de intenso ruido, Bob decidió salir a la puerta a hacer frente a la situación. Al salir, fue insultado por todas las personas y Bob decidió no quedarse atrás y comenzó a decir malas palabras a la gente; luego se tomaron a golpe de puños y la cosa terminó mal. Bob recibió un total de 85 puñaladas y tal fueron los disturbios que tuvo que venir toda lapolicía federal y toda la policía metropolitana con 20 helicópteros. Pero los vecinos no lograron su cometido y Bob, al ver que ellos se dieron por vencido, siguió viviendo en su mansión de lujo en Fuerte Apache.
Aunque los problemas de convivencia parecían haber terminado, Bob quedó con bronca de aquellos malos momentos que le hicieron pasar sus vecinos, por lo cual decidió comprarse un...