cuento maravilloso de corrientes urutua


Había una vez una mujer que noche tras noche miraba la luna desde lo alto de los árboles, amaba la libertad de poder surcar el horizonte con una simple mirada, la sensación de poder volarsobre las copas de los árboles tan solo con pensarlo.
Andaba siempre con unas hojas blanco y se sentaba sobre las ramas de los arboles a escribir cartas a la luna, las lanzaba luego al aire... elviento la comprendía, la luna era su amor perdido.
Se sentaba en lo alto de un árbol, la brisa le acariciaba su bello rostro con el aroma de su perfume, a escribir su dolor y angustia, el sufrimientode no estar con su amado esposo. Y así pasaban las noches... una noche mientras escribía el viento hizo volar sus ojas escritas, sus cartas... y en el intento de agarrarlas resbalo...mientras caíarecordó: Que todo comenzó una tarde, un Martes, exactamente faltaban 5 minutos para la puesta del sol, ella y sus amigas estaban reunidas afuera del palacio. Fue en ese mismo instante que el sol la viopor primera vez, y se enamoró de ella perdidamente. El problema era que ella se sentía atraída por la luna. La miraba de forma sutil para que no notara que sentía atracción por él, quizá fue elfísico, la luna era un hombre, rubio de ojos celestes, muy atractivo. Sin embargo, él no le prestaba atención, la princesa no le dio mucha importancia a eso, pues al principio, creyó que solo eraatracción y no algo tan fuerte como el amor.
Todas las noches ella notaba que  conforme más lo veía sentía más atracción hacia él y que de alguna manera, aquel hombre la consideraba atractiva. Mientras queel amor crecía en ella por la luna, el sol no podía soportar ver como su joven amada se fijaba en otro hombre. Hasta que llego la noche en que la luna se casó con la joven princesa. Tiempo después laluna se marchó para no volver junto a su esposa, desde ese momento ella solo esperaba las noches para subir a lo más alto de un árbol y lamentarse por el amor perdido. El viento... que tantas...