Cuento Mia
Mía
¿Qué es este dolor que invade mi pecho? Tal vez es una especie de asco debido a aquella escena que vi. Cómo es posible que me haya perdido, Ella me poseyó en alma y cuerpo. Odio este sublime amor
Aquella noche decidimos ver una película, bastante cursi para mi gusto, sus ojos me hacían perder la cordura, y no podía decirle que no. La cinta era horrenda peropocos eran los momentos en los que la podía mirar tan delicada, tan tierna, se abrazaba a mí y mis dedos se enrollaban en los suaves rizos que nacen de su cabeza y se pierden en su pequeña cintura, logro percibir ese aroma que me hace sudar, me pierdo en su piel, odio a veces no poderla sacar de mi mente, me vuelvo débil ante su belleza. Lagrimas brotan de sus hechiceros ojos al ver las escenasllenas de miel, me pregunto cuál es la razón, pero no pierdo mi tiempo en ello, mejor la abrazo, no quiero soltarla es mía, sólo mía.
La película termino y por fin podre descansar de tanta miel y escuchar un poco de rock que previamente descargue en mi reproductor, pongo los audífonos en mis oídos y me dispongo a escuchar a Janis cuando de pronto sentí como tiraban de mis cabellos rojizos almismo tiempo que con una voz dulce decían
— ¿Ya vas a comenzar de nuevo? ¿No puedes tener ni un pequeño espacio de dialogo? ¡Ya estoy harta de que siempre estés oyendo esa música infernal!
Gritaba esa niña que hace escasos minutos era un ángel que lloraba viendo una película, soltó mi pelo y enojada se metió al baño no sin antes decirme que ya estaba harta de mi, y como cada que se metía al bañotardaba horas, tenia suficiente tiempo para escuchar un poco de Joplin. Encontré un lugarcillo que ocupe rápidamente, me recargue en la pared y prendí un cigarro mientras comenzaba Piece of my heart, cierro los ojos y sigo cada una de sus estrofas en mi mente mientras el cigarrillo se consume lentamente. Estaba ahí, cuando mi pequeño pedazo de cielo salió del baño hablando por teléfono, algoque ya no era algo extraño pues cada vez que entraba al sanitario salía hablando por teléfono con alguien, creo que esa era la causa de que se tardara tanto, me irritaba pensar que sería algún hombre tal parece solamente buscaba hacerme la vida de cuadritos y provocar en mi unos terribles celos.
La canción estaba por terminar, y comenzaba a sentir como se formaba un hueco profundo en mi estomago,posiblemente la causa es que no había comido absolutamente nada desde esta mañana, mientras yo meditaba sobre cómo saber quién era aquella persona la cual me quitaba su atención, mi estomago me pedía llenar este espacio que se formaba en mi interior. Pero los celos que me inundaban me impedían pensar en mi cuerpo. Estaba a punto de arrebatarle el aparato, di un paso hacia donde ella seencontraba, pero enseguida mí querido bombón por fin terminaba su tan misteriosa plática, me miró de una forma despectiva
— ¿No vamos a ir a comer? ¡Muero de hambre! ¡Muévete de ahí que pareces alguien de la calle!
Mientras caminábamos buscando un lugar donde comer, frente a mí se encontraban unas ricas tortas gigantes, en su puesto de metal y su respectiva dosis de tifoidea, la cual hace quedefinitivamente toda la comida callejera sepa mejor. ¡Eso era lo que este vacio tremendo necesitaba! Le propuse comer en este sano lugar, pero su mirada de asco me sorprendió pues era en ese lugar dónde nos conocimos.
— ¿Estas demente? ¡Es demasiada grasa! ¡Yo quiero comer en otro lugar!
— Pero corazón – le dije en forma suplicante — Es barato y sabroso, además no creo que tengas un grave problemapor comerte una torta si antes era lo que diario comías
-- ¡Que no entiendes que no! ¡Ya estoy harta de ti! Ya no soporto esto. Devora tu grasa. ¡Yo me voy!
Se dio la vuelta y me dejo ahí, no era la primera vez que lo hacía, y esa palabrita de estoy harta ya era algo familiar, a pesar de que el puesto de tortas estaba lleno sentía una tremenda soledad, sin embargo mi reproductor me ayudaba...
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