Cuento Para Ser Dramatizado
Adaptación: Prof. Maribel Manaures
Tema: Cuando la inteligencia vence a la fuerza
Título: El Perro, el Chivo y Los Tigres
Personajes:
- El perro
- El chivo
- Los tigres
- Un burro
Narrador: —En dos solares vecinos y separados por una pobre empalizadaque les permitía hablarse todos los días, vivían de un lado un perro y del otro un chivo. El chivo se la pasaba suelto triscando en el corral;
Chivo: (jugueteando por el corral)
Narrador: — pero al perro, como era bravo, lo tenían encadenado.
Perro: (amarrado, ladra, gruñe)
Narrador: — Como el perro quería escaparse, se la pasaba hablándole al chivo de las cosas fabulosas que había fuerade sus corrales y lo sabroso que sería salir a correr mundo. Para tentarlo le decía
Perro: — qué sabrosos deben estar ahorita esos montes verdecitos cubiertos por todas partes de cogollos tiernos y esas chivotas blancas comiéndoselos para ponerse bien buenamozas; qué bonitos se ven desde aquí aquellos cerros que deben tener esa tierra coloradita de bachacos.
Chivo: (escuchando y rerelamiéndose la boca)
Narrador: El chivo escuchaba aquello y se le ponían esos ojotes, sobre todo cuando le hablaba de las chivas y de los bachacos, que son las dos cosas que más le gustan a un chivo en este mundo. El perro lo sabía, y después de que le adornaba hasta hacerle agua la boca las pinturas de la vida que los dos llevarían por esos mundos si fueran libres, lo tentaba a tirar la paradadiciéndole:
Perro: —Lo único que usted tiene que hacer es soltarme a mí con los dientes y acompañarme.
Narrador: Pero el chivo era muy cobarde y siempre se oponía a los planes del perro.
Chivo: No, no, no chico olvídate de eso ¿estás loco?
Narrador: Todos los días el perro le dedicaba la misma cantaleta, y aunque se le salían los ojos de las ganas que le daban, siempre le contestaba:
Chivo:—Uhm, mire, vale perro, todo eso que usted me cuenta es muy bonito, pero a mí me da mucho miedo salir (temblando) Por ahí hay mucho animal malintencionado.
Narrador: A lo que el perro, que era muy bravucón, lanzaba tres gruñidos bien fuertes y le retrucaba con esos dientes bien pelados:
Perro: —No hombre, no tenga miedo, vale chivo. ¿Usted cree que a mí me tienen esta cadena en el pescuezopor lujo? Es que hasta el amo me tiene el miedo hereje, y por eso me recogió desde chiquito.
Narrador: Otros días, cuando el chivo se encontraba más distraído comiéndose un pedazo de trapo o buscando en el suelo a ver si encontraba una cueva de bachacos, el perro siempre con su idea en la cabeza, lo sorprendía a boca de jarro:
Chivo: (distraído en el corral, comiendo un pedazo de trapo,luego buscando bachacos en el suelo)
Perro: — ¿Que hubo vale chivo? ¿Se decide?
Chivo: (no contesta enseguida, sino que se queda como si estuviera consultando con su conciencia, y después de mucho pensarlo le salía con lo mismo).
— No, vale perro; todavía no. Yo voy a pensarlo un poco más.
Narrador: Y pasaba un día y otro día, y pasaba el tiempo, y el perro seguía con su cuestión y el chivono y no.
(El perro insistiéndole al chivo que lo suelte…y el chivo le decía que no)
Narrador: Hasta que, por fin, una tarde el perro parece que estaba más inspirado y logró convencer al chivo con sus historias y su labia.
Chivo: (pensando) —bueno, pensándolo bien como que tienes razón, vamos a aventurarnos.
Perro: — Bueno, vale chivo (le dice entonces el perro al chivo), ya que estásdecidido... quítame esta cadena.
Chivo: (le quita la cadena al perro)
Perro: —Gracias vale chivo, vámonos a recorrer mundo
(y los dos se van a correr mundo).
Narrador: El perro iba escotero; no llevaba nada de bastimento; pero el chivo sí
(Los dos caminando, el perro sin nada qué comer)
Chivo: (lleva el hocico metido dentro de un morralito de maíz con las puntas amarradas de...
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