cuento para trabajar justicia
¿Qué es lo que hay más allá de la justicia? La equidad
Un felá(campesino) vivía humildemente en su pequeña parcela de tierra sin meterse jamás con nadie. Un día, tuvo un altercado con un campesino rico a propósito del riego de unos campos. Éste era irascible y abofeteó al felá, quien decidió demandarlo ante la justicia.
Unas semanas después, los dos hombres se encontraronfrente al tribunal. El hombre rico fue el primero en entrar en el despacho del cadí(magistrado musulmán que cumple funciones civiles, judiciales y religiosas), le hizo un regalo y le contó su propia versión de los hechos.
—Muy bien —dijo el juez.
Luego le tocó al hombre pobre.
—¿Es usted quien ha demandado a este honorable campesino? —preguntó el cadí.
—Sí…
—Dígame qué es lo que le reprocha.—Este hombre —explicó el demandante— vino a discutir conmigo por un asunto de agua y me dio una bofetada.
El juez reflexionó unos instantes.
—Pues bien —le dijo al felá—, la ley prohíbe golpear a los demás, y este campesino le debe a usted una reparación por haberlo hecho. Cogió entonces el libro que tenía delante de él y fingió hojearlo.
—Por una bofetada, la indemnización se eleva a un kilo detrigo —declaró.
Esta sentencia satisfizo plenamente al rico, pero no así al pobre. Cuando el primero salió a comprar el trigo, el demandante fue hasta donde estaba el cadí y le dio una bofetada.
—Pero ¿está usted loco? —gritó el juez.
—No, pero llevo algo de prisa —le dijo el felá para disculparse—. Quédese pues con el kilo de trigo que el otro va a traer para mí. Corresponde a lo que debodarle yo a usted para reparar este gesto.
La verdadera justicia
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Hubo una vez un califa en Bagdad que deseaba sobre todas las cosas ser un soberano justo. Indagó entre los cortesanos y sus súbditos y todos aseguraron que no existía califa más justo que él.
-¿Se expresarán así por temor? -se preguntó el califa.
Entonces se dedicó arecorrer las ciudades disfrazado de pastor y jamás escuchó la menor murmuración contra él.
Y sucedió que también el califa de Ranchipur sentía los mismos temores y realizó las mismas averiguaciones, sin encontrar a nadie que criticase su jus-ticia.
-Puede que me alaben por temor
-se dijo-. Tendré que indagar lejos de mi reino.
Quiso el destino que los lujosos carruajes de ambos califas fuerana encontrarse en un estrecho camino.
-Paso al califa de Bagdad! -pidió el visir de éste.
-Paso al califa de Ranchipur! .-exigió el del segundo.
Como ninguno quisiera ceder, los visires de los dos soberanos trataron de encontrar una fórmula para salir del paso.
-Demos preferencia al de más edad -acordaron.
Pero los califas tenían los mismos años, igual amplitud de posesiones e idénticosejércitos. Para zanjar la cuestión, el visir del califa de Bagdad preguntó al otro:
-¿Cómo es de justo tu amo?
-Con los buenos es bondadoso -replicó el visir de Ranchipur-, justo con los que aman la justicia e inflexible con los duros de corazón.
-Pues mi amo es suave con los inflexibles, bondadoso con los malos, con los injustos es justo, y con los buenos aún más bondadoso -replicó el otro visir.Oyendo esto el califa de Ranchipur, ordenó a su cochero apartarse humilde-mente, porque el de Bagdad era más digno de cruzar el primero, especialmente por la lección que le había dado de lo que era la verdadera justicia
FIN
Justicia
Yo estoy en cerrado en lo alto de una torre pegado a un precipicio que da al mar tengo una puerta de acero cerrada con una cerradura de doble vuelta.
Tengouna pequeña ventana en la cual puedo ver las gaviotas volar y oír el chocar de las olas contra las rocas.
Luego lo que hay es pura pared, estoy aquí por un delito que no cometí, pero no le pude explicar al juez la verdad, parecía tan absurda.
Mi familia no creía que yo mate a alguien, cosa que no hice, mi padre sé peleo con el juez y lo multaron, una multa inaccesible de pagar para él. Mi...
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