Cuento policiaco

Línea de sangre
El día fue el más triste de todos, llovía desde la madrugada, las nubes eran escasas y una manto gris cubría por completo el cielo. Mi nombre es Ana, trabajo en la fiscalía, habíahecho muchos amigos pero a su vez había logrado muchos enemigos.
Una noche, saliendo de mi trabajo, recordé con vacilación como meses atrás había logrado ganar un caso y encerré tras rejas a una fichamuy importante de la red de narcotraficantes más poderosa de mi país, y fue ahí cuando todo comenzó…
Al doblar la esquina, veía tan solo a parejas en las calles y uno que otro vagabundo. Todo fuerápido. Salieron varios hombres de una camioneta, me golpearon y me agarraron de los brazos y piernas y me metieron en el automóvil. Lo peor había sido que nadie había visto nada.
Viajamos por casicuatro horas, las lágrimas en mi mejilla ya se habían secado, sentía un fuerte dolor en el pecho y tenía el duro presentimiento de que mi vida empeoraría.
Al fin llegue a una bodega abandonada, mecubrieron el rostro y al poco tiempo desperté atada a una silla vi los rostros de mis secuestradores, me miraban ferozmente pero mi mente me transportaban a unos días atrás cuando mi hermana menor y yocompartíamos un helado en el parque y recordábamos lo triste que había sido la muerte de nuestros padres, y un sinfín de recuerdos amenazaban con florecer en mi mente, junto con las pocas posibilidadesde vida que tenía.
A la mañana siguiente, el sonido de unos pasos fuertes me despertaron; en frente encontré un hombre alto, fuerte y con apariencia de militar. Me explico, yo había sido tomada pororden específica de su jefe y era clave importante en esta operación. Yo, tan solo suplicaba mi liberación, pero ellos se burlaban de mi desespero y mi sufrimiento. No sabía cuánto tiempo habíaestado allí, estaba perdiendo las esperanzas… fue ahí cuando lo vi, un hombre, de apariencia enfermo, canoso, se me acerco y lo reconocí rápidamente. Era mi padre. Lo creía muerto, o así quería creerlo,...