Cuento policial
Una mañana, Filomena estaba sentada en su taburete mientras las Guacharacas aclamaban la llegada de un fuerte aguacero. Rember y Carmelo limpiabanel cultivo de hortalizas y Eufrasio junto a su padre cortaban grandes gajos de plátano para el desayuno. De pronto, Filomena escucha unos disparos y muy asustada empieza a gritar: ¡Pluto, Pluto!
“Seprendió el candelero en la cárcel”
¡Corre! ¡Ay Dios mío!
Plutonio manda a Eufrasio donde su madre para ver que sucedía, este sale corriendo y se tropieza con una gruesa raíz de un árbol de mango,rápidamente se levanta y mientras se proponía avanzar, observa varios hombres vestidos con ropas de manchas verdes y unas botas militares muy lustradas, entre sus brazos llevaban varias “escopetas” yvenían del viejo camino que daba como destino final la vieja cárcel que siempre mantuvo en zozobra a la tranquila familia; Eufrasio enseguida supuso de donde venían esas personas y dijo: “Vertaleestas gentes son de la cárcel y tienen caras de locos, si tienen que ser de ahí”; el adolescente todo asustado se escondió detrás de la mata de mango que albergaba en una de sus ramas a un enjaulado loroque charlaba día a día con Rember.
Eufrasio, dejó pasar los hombres y a la vez vio que se dirigían a su casa, pero como cosas de muchachos en su mente nunca pensó que esas personas marcarían...
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