Cuento rapido para secundaria
Alberto y Enrique eran dos leñadores los cuales vivían en una pequeña choza alejada de la ciudad, la cual tenía un calentón de leña, un viejo sillón con los resortes de fuera y la tela toda rasgada, dos camas las cuales ellos mismoshabían fabricado con troncos, hierbas, tela que compraron de la ciudad y que les costó trabajo conseguir y unas buenas cobijas que habían heredado de sus familiares.
Y lo mejor es que en frente de esa pequeña choza estaba el rio panuco, un rio precioso por el cual pasaba toda especie de peces, los cuales se apresuraban a llegar a el final de ese rio donde estaba su destino y el cual era el mar, porquetodos sabemos que “en el mar la vida es más sabrosa”…pero bueno siguiendo con el rio.
Todas las mañanas Alberto y Enrique salían a acarrear agua del rio en grandes baldes los cuales usaban para bañarse, y baya que eran hombres limpios, pues se bañaban todos los días de la semana.
Todas las mañanas salían a cortar, cargar, y llevar la leña a las tiendas de la ciudad donde les daban una pagabuena, mejor a la que le daban a otros leñadores, pues solo la leña de “Beto” y Enrique era de muy buena calidad ya que ellos sabían donde se encontraban los mejores troncos y la mejor madera del estado.
Una mañana cuando “Beto” salió a tomar agua del rio para su baño diario, se dio cuenta de que al otro lado del rio parecía verse como una pelota anaranjada, ya un poco desinflada, que estaba tiradaen el suelo, pero él no le tomo mucha importancia pues creyó que a algún niño se le pudo haber caído cuando jugada cerca del rio.
Llegando a la choza con sus dos baldes de agua se dio cuenta de que Enrique seguía tirado en la cama, lo cual no le pareció pues ya era muy tarde iban a dar ya las cuatro de la madrugada y el flojo de Enrique aun no se levantaba, asi que “Beto” le dijo:― ¡Enrique por Dios! ¡No seas flojo y levántate!
Y ¡ZAZ! Que le avienta uno de los baldes de agua fría, solo se pudo escuchar el santo golpe que se dio contra el techo el pobre de Enrique.
― Beto, por favor no seas bárbaro solo estaba echándome los cinco minutitos mañaneros.
A lo que Beto le dijo:
― Pues si pero esos “cinco minutitos” se te hacentreinta.
― Bueno es que la alarma no sonó.
Beto se rió a carcajadas y le dijo:
―Enrique nosotros ni siquiera tenemos reloj, como esperas que te suene la alarma
Y Enrique con una sonrisa mojada en la cara le dijo:
― Pues a menos que sea por eso verdad.
Terminando de bañare Enrique le dice a Beto:
― Oye Beto, ¿qué día es hoy?
―pues hoy es domingo ¿Por qué?
― Beto si serás, si serás… ¡los domingos no trabajamos Beto! ¡Y no te doy otra nomas porque!
― Bueno, bueno hombre de que te quejas asi podremos ir a misa más temprano que de costumbre, creo que hoy iba a haber una quermes en la iglesia del pueblo y hay va a estar “juanchita”.
― Y a mí que me importa que este esa vieja este hay, si conlo que me hizo la vez pasada ya no me quedaron ganas de volver a verla.
―¿ pues no dijiste que morías de ganas de ver sus brillantes ojos, de oler su aroma y acariciar su pelo, y besar otra vez sus dulces labios?
― pues si eso dije y eso quería hacer antes de saber que andaba de resbalosa con el gobernador y eso nada más porque el hombre tiene dinero y por tanto dinero quetiene las mujeres ni siquiera se dan cuenta de su horrible grano en la nariz, sus dientes ya mas gastados que el andador de mi abuela, y eso que es de acero inoxidable, y su enoooooorme y fea panza.
Al parecer las mujeres solo se fijan en el dinero de los hombres y no buscan que en verdad alguien las quiera.
― Haber, haber ¿y según tu en que te fijas en una mujer?
― Este,...
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