Cuento sobre una adicción

Violeta

Ella se llamaba violeta y no había nada mejor en el mundo que las sensaciones que llegaban a ella cuando vagaba de un lugar al otro, se sentía parte de todo y almismo tiempo de nada, era como una niña jugando en un país de maravillas en donde simplemente podía volar. Allí no existe tiempo, espacio, límite alguno, máscara alguna, miedoalguno; nada es corrupto, las máscaras muestran su lado oscuro, el lado que solo con los ojos no se puede percibir, el lado que solo con los oídos no se puede percibir, el ladoque solo con la boca no se puede percibir; porque todo es un conjunto y allí y acá está la esencia y todo hace parte de todo y al mismo tiempo de nada.

Pero el dilema ahoraera quedarse o dejar este país de maravillas y volver a la realidad, esa realidad que todo lo tapa, que todo lo camufla, que todo vicia, que todo lo contamina. Pero porquequerer volver si allí todo el cosmos gira alrededor y afloran las emociones en su máxima expresión?

Pero ella sabía que debía tomar una decisión ahora que conocía su mundo, ahoraque era consciente de todo lo que podía construir y que antes los otros no le dejaban ver, bueno no los otros, ella realmente era la que no quería ver, porque todo siempreestuvo allí y ahora se entrelazan los hechos y las personas a su alrededor. Y de repente, un millar de mariposas invadieron ese mundo maravilloso y con el sublime ir y venir desus aleteos se desconectó del avatar y todo debía seguir su curso, pero ahora algo había cambiado, Violeta era más Violeta que nadie y que nada existente, ya que ahora comprendíatodo tan bien, que aunque a veces generara tanto malestar y necesitara llorar nada se comparaba con las sensaciones y emociones que había descubierto en su mundo de maravillas.