Cuento tradicional del rebozo potosino

“LOS REBOZOS DE SANTA MARÍA”

Lupita era una muchacha mestiza, humilde, trabajadora y de familia numerosa. Sus padres apenas si se daban abasto para alimentarla e ella y a sus cuatro hermanas;todos los días, cuando el sol se asomaba por las colinas de Santa María del Río, la familia salía al campo a arar la tierra y a sembrar hortalizas y legumbres para obtener sus propios alimentos.Llegada la tarde y después de la jornada de trabajo, Lupita junto con sus hermanas y su madre, asistían al templo a escuchar misa. En la iglesia, el fraile Dominico Diego Durán pedía a todas las mujeresque cubrieran su rostro antes de entrar a misa, como lo acostumbraban las mujeres españolas, quienes se cubrían con mantos de lana para poder entrar a la iglesia.
Tal era la demanda de los Frailes,que las mujeres mestizas empezaron a tejer sus propios rebozos para cubrirse el rostro; las tejedoras aprovecharon el telar prehispánico para tejer rebozos de algodón y fue así como nació esta prenda enel estado de San Luis Potosí.
En cierta ocasión, cuando la cosecha en el campo era cada vez más escasa, un grupo de mujeres invitaron a Lupita y a su hermana Carmen a tejer rebozos para venderlos alas damas españolas en el atrio de la iglesia. Ellas aceptaron para por lo menos ayudar un poco a sus padres con los gastos de la casa, sin imaginarse que dicha actividad obtendría excelentesresultados.
Una mañana, las muchachas se dirigían a su trabajo cuando por sorpresa encontraron un gusano de seda que colgaba de un árbol, en ese instante, la imaginación de Lupita voló y pensó cómo seríaun rebozo de seda, tan suave, terso y fino como la piel de un durazno; así que no esperó la oportunidad de comentar la maravillosa idea a sus compañeras.
En un principio todas se burlaban de ellaporque creían que lo que pensaba era sólo cosa de de la imaginación, hasta que la idea de Lupita llegó a oídos de uno de los hombres más sabios y adinerados del pueblo, quien no dudó en poner a prueba...