Cuento "Tristes recuerdos"


Tristes recuerdos
Era una noche oscura del verano, el viento brillaba por su gran ausencia haciendo el bochorno más insoportable, yo estaba junto a mi madre que aún planchaba. Dos horas más tarde mi papá llegó cansado y agotado de la gran jornada de trabajo que había tenido y dirigiéndose a mi madre preguntó
-¿Qué hay de cena? muero de hambre.
-En un momento te sirvo- respondió mi madre.Decidí mejor irme a mi cuarto a descansar pues tampoco había tenido un buen día y lo único que quería ya era olvidar lo malo.
A la mañana siguiente escuché una gran discusión entre mis padres que me hizo entristecer, por lo cual decidí mejor salir al campo a dar una vuelta y despéjame.
En la noche cuando esperábamos como siempre a mi padre el no apareció, me extraño mucho pero mi madre dijo-No te preocupes, sólo está molesto, se le pasara ya duérmete
Tuve que obedecer pues mi madre enfurecía cuando no le obedecía al día siguiente el acontecimiento se repitió mi papá no llegó a la casa y la expresión del rostro de mi madre ya no era la misma pensé entonces que mi papá quizás ya no volvería más...
A la semana los dueños de la cabaña qué eran los patrones de mi padre fueron ainformar que debido a que el ya no se presentó a trabajar habían contratado a una nueva persona por lo cual la cabaña la teníamos que desocupar esa misma noche mi madre ya no tenía ese rostro alegre ahora su mirada se veía vacía sin el brillo que siempre había tenido y su sonrisa ya ni recordaba ahora parecía que su rostro solo expresaba amargura tristeza y rencor hacia aquel hombre que la habíaabandonado.
Esa misma tarde, sin remedio alguno comenzamos a hacer nuestras maletas, que no eran muchas, ya que la vida de pueblo no necesita de grandes cosas para la vivencia cotidiana a diferencia de las ciudades. Salimos del pueblo sin saber a dónde nos dirigíamos vi a mi mamá preocupada por lo que sería de nosotros cuando de repente volteó y me dijo
-Iremos con tu abuela a vivir a la ciudad yle pediremos alojamiento aunque sea por un tiempo.
al llegar a la ciudad me quede impactado de lo grande que era, sus edificios tan altos esa gran cantidad de carros qué iban y venían en sentidos contrarios, yo muy apenas conocía algunos ya que en el pueblo era raro ver carros y mucho más extraño aún que fueran tan lujosos y elegantes ya que en el pueblo los pocos vehículos que se miran eranmodelos antiguos además de que la mayoría de la gente nos transportábamos en bicicleta o a pie por lo cercano que estaba todo, a diferencia de la ciudad en la que hora me encontraba en la que sólo con la vista me perdía. Era un cambio algo brusco pero sabía podría acostumbrarme. Al llegar por fin a casa de la abuela llegué rendido pues habíamos caminado tanto desde la central de autobuses porque noteníamos mucho dinero para un taxi y lo poco con que contábamos lo guardamos para alguna emergencia. El portón de la casa era muy alto daba un aspecto algo tenebroso porque la casa se veía muy vieja pero muy bien conservada cuando nos abrieron el portón y llegamos a la puerta principal de la casa volvimos a tocar un timbre en eso salió ella, una mujer de acumuladas primaveras, con un rostro que merecordaba a las ricas pasas, pero lo más importante, con un corazón de oro. Cualquier integrante de la familia que tenía un problema, recurría a ella pues sabían era la persona que los ayudaría fuese lo que fuera.
-hola los estaba esperando- dijo.
Ella ya sabía lo que habíamos pasado, pues mi madre antes de venir a la cuidad le llamo pidiéndole posada en lo que conseguía un lugar para nosotros y untrabajo con el que pudiera mantenernos.
La abuela nos instaló en su casa no era muy grande pero por lo menos teníamos la seguridad de que no nos echarían de ahí y eso me tenía feliz. Mi madre salía diario en busca de un empleo y los domingos me llevaba a la plaza a dar una vuelta, un día mientras caminábamos alrededor de la plaza un señor se nos acercó me regalo un globo y después mi madre me...