Cuento a que sabe la luna
Hacía mucho tiempo que los animales
deseaban averiguar a qué sabía la luna.
¿Sería dulce o salada?
Tan solo querían probar un pedacito.
Por las noches, mirabanansiosos hacia el cielo.
Se estiraban e intentaban cogerla,
alargando el cuello, las piernas y los brazos.
Pero todo fue en vano,
y ni el animal más grande
pudo alcanzarla.
Un buen día, la pequeñatortuga
decidió subir a la montaña más alta
para poder tocar la luna.
Desde allí arriba, la luna estaba más cerca;
pero la tortuga no podía tocarla.
Entonces, llamó al elefante.
- Si te subes ami espalda,
tal vez lleguemos a la luna.
Esta pensó que se trataba de un juego
y, a medida que el elefante se acercaba,
ella se alejaba un poco.
Como el elefante no pudo tocar la luna,
llamóa la jirafa.
- Si te subes a mi espalda,
a lo mejor la alcanzamos.
Pero al ver a la jirafa, la luna se distanció un poco más.
La jirafa estiró y estiró el cuello cuanto pudo,
pero no sirvió denada.
Y llamó a la cebra.
- Si te subes a mi espalda,es probable que nos acerquemos más a ella.
La luna empezaba a divertirse con aquel juego,
y se alejó otro poquito.
La cebra se esforzómucho, mucho,
pero tampoco pudo tocar la luna.
Y llamó al león.
- Si te subes a mi espalda,
quizá podamos alcanzarla.
Pero cuando la luna vio al león,
volvió a subir algo más.
Tampoco esta vezlograron tocar la luna,
y llamaron al zorro.
- Verás cómo lo conseguimos
si te subes a mi espalda-dijo el león.
Al avistar al zorro, la luna se alejó de nuevo.
Ahora solo faltaba un poquito denada para tocar la luna,
pero esta se desvanecía más y más.
Y el zorro llamó al mono.
- Seguro que esta vez lo logramos.
¡Anda, súbete a mi espalda!
La luna vio al mono y retrocedió.
El mono yapodía oler la luna,
pero de tocarla, ¡ni hablar!
Y llamó al ratón.
- Súbete a mi espalda
y tocaremos la luna.
Esta vio al ratón y pensó:
- Seguro que un animal tan pequeño
no podrá...
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