Cuento.

La vida al color del cielo.

Te conoci aquel abril, no importa que haya sido primavera, lo que importa fue el hecho de conocerte.

Teóricamente, esas fueron las ultimas palabras de mi madre almorir, no debo dudar de ello.
Hoy me encuentro enun vagon rumbo a una ciudad lejana, donde eltiempo es mas lento y mis posibilidades de habitar son distintas. El cielo se torna a un azul profundo, lasnuves brillan como el rocio en el pasto al amanecer, no comprendo el porque.

Dias anteriores me he sentido atraida por tocar el cristal bajo el tocador de la señora cristine, es algo lógico despuésde vivir en una libertad infinita, asi me he sentido durante los 5 años de seducción y legitimidad ante mi.
Muchos me dicen que no sirvo para redactar cosas, pues no lo entienden, simplemente digolo necesario y me retiro, pero al llegar a este nuevo lugar, pretendo ser diferente. Mis ojos no son lo mismo, tal vez es or la tonalidad de la tierra al llover o las lagrimas de un cocodrilo aldevorar a su victima.

Preguntas. Son mi desesperación, no importa de que traten ni cuanto teman ante si, solo no soporto.
Preguntas, son lo que invaden mi vida, mis días, el corear las cancionesinimaginables y posiblemente existentes en el fondo del olocaustro. Pero al finalizar el dia, todo esta en paz.

Por fin llegue, tan pronto como me lo esperaba, fresca al salir del vagon de antaño y losfierros oxidados que algún dia pertenecieron a la madre de las patrisa acechoras. Hoy vueltas cenizas y preocupadas ante el mal que se presenta en nuestros desdichados tiempos.

Miren que hermosacasa, claro, no tiene pintura, esta muy vieja, pero no cabe duda limpiarla al amanecer. Es bonito, pues es como se convierten las cosas naturalmente, sin tener que intervenir la mano del humano frágil,que a la vez se siente el mas poderoso y mas tarde vuelve a ser una hoja al aire.
Entro por esta vieja puerta, que transfiere en mi una alegría insospechada, esta noche no pienso ddespegar mi...