Cuento
Desde hacia mucho tiempo que no comía, no corría, no dormía, no reía, no lloraba, no escuchaba y casi ni hablaba. Se dedicaba exclusivamente a analizar las miradas detodas las personas que por allí pasaban. Desde su lugar lograba se dedicaba a analizar las miradas de la gente en busca de aquel brillo característico que todos dicen encontrar en las persona de las quese enamoran. Este análisis le permitió observar de todo: ojos claros, oscuros, apagados, mentirosos, tiernos, angustiados, soñadores, dormidos, cansados Al comienzo algunas mujeres le devolvían lasmiradas pero con el correr del tiempo percibió una creciente indiferencia y ya en los últimos meses ninguna de notaba su presencia tenue.
Resinado por el la frustrante búsqueda y paso de aquel tiempo,cierto día decidió a regresar su hogar. Solo recordaba la serie de imágenes que definían aquel camino de regreso: el colectivo, el vigilante, el almacenero, el barrio; una puerta, una altura, unacalle, su puerta y una luz. su corazón sentía que tenia que volver a su casa, su cama, su habitación, sus pertenencias, volver a ese lugar donde sentía que deseaba vivir sus (tal vez ) últimos suspiros.Luego de viajar un tiempo (meses, semanas o talvez unos segundos) se plantó en el frente de lo que creía que era su hogar (al menos, era lo mas parecido a lo que recordaba). Recordó en ese momentoque en su bolsillo tenia una llave, la buscó, la colocó pacientemente e intentó abrir. Para su sorpresa, no abría. Resignado, detectó en la puerta un timbre que tapado por algunas telas de arañas yquiso presionarlo para si alguien desde allí pudiera ayudar.
Insistió varias veces y al sexto timbrazo la puerta se abrió. Nada se veía allí, hasta que de repente una pequeña esfera comenzó a emitir un...
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