Cuento
salir el sol nostrasladamos caminando; bajábamos por montes y veredas. Pasábamos por Lachita, luego recorríamos el camino que va para Yatee. Antes de que rayara el sol, a eso de las seis de la mañana llegábamos en el paraje conocido como la Cruz Verde. Allá donde hacen la fiesta el tres de Mayo. Llegando allí tomábamos un descanso y hacíamos nuestra comida; salsa y tortilla. Esto era todos los días y siempre ahínos deteníamos a comer. Al terminar el desayuno, me disponía a escuchar las palabras de agradecimiento que mi madre le daba a una cueva que estaba cerca de esa cruz. Las palabras que ella decía era abundantes; entre las que me acuerdo, dicen así: Padre sagrado, madre sagrada: Kosana y Xunaxi; todos ustedes vivos y muertos que andan y que pasan aquí. Los trece hijos y los trece días; pasados ypresentes a ustedes pago mis respetos y doy las gracias, por que ya tomamos de ustedes el agua de la vida y sudor de ustedes ya respiramos y olimos el agradable viento de ustedes y lo dulce que fluye de este lugar. Aquí comimos, aquí bebimos. Aquí bebimos, aquí comimos. Aquí donde la tierra nos comerá también cuando acabe el día nuestro,
cuando acaba la vida nuestra. Gracias Madre Sagrada. GraciasMadre tierra. Gracias todos; gente con vida y sin vida. Aquí dejamos nuestra alma, cuídenlo de día y de noche. Esta plegaria le oía a mi madre cada vez que terminábamos de comer. Sus palabras tenían filo, cortan mi respiración cada vez que las recuerdo. De niño ninguna de sus palabras entendía. Es hasta ahora que me doy cuenta, razono y siento las palabras que hablaba. Cuando me veía con los ojosatónitos, ella me decía: Tenemos un Padre y una Madre. Un Padre que cuida los montes, que cuida los caminos donde pisamos. Un padre que cuida los parajes donde nos sentamos, los manantiales donde bebemos. Un Padre y una Madre del lugar donde lloramos. Ellos cuidan hasta el lugar donde dejamos nuestras suciedades. _ Cuando crezcas mas, te diré quienes son nuestros padres y nuestras madres – dijo miabuela, al mismo tiempo que emprendimos nuevamente el camino-. II Nuestro trabajo es vivir Esta es la segunda advertencia, pon mucha atención hijo: Cuida todos los días tu trabajo. Porque un trabajo es como nuestra vida misma. No creas, ni pienses; que el dinero que te
den por tu trabajo es lo principal. No creas que si trabajas de sol a sol tendrás muchas riquezas. No, eso es banal. Tener...
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