Cuento
Cuando percibió el aroma de la flor, se detuvo y se acercó a la maceta. De inmediato una gran alegría se apoderó de su corazón.Aquél rosal que durante meses pareció muerto ha retoñado. No puede dejar de pensar en todas las ocasiones que estuvo a punto de arrojarlo a la basura. Sólo la negligencia de todos ellos y las innumerablespreocupaciones de las últimas semanas lo han salvado. El perfume estalla como una bofetada en su conciencia y despertando de un largo sueño, se sorprende al comprobar que han sido cientos de veces lasque ha pasado junto a la repisa, sin darse cuenta del inesperado renacimiento. Decenas de hojitas han brotado del tallo y la pequeña flor, tímidamente ha abierto sus pétalos, insinuando sus colores,como para animar al otro botón, más grande, que temeroso duda unos centímetros arriba.
Dos lágrimas ruedan por sus mejillas, y ante el milagro no puede más que rendirse. Acerca su mano y se pinchacon una espina. Detenidamente observa las gotas de sangre que escurren por su dedo. Ahora sonríe, y con ternura mira sus manos, acaricia su cara, su cabello, su cuerpo. Lentamente se aleja de la...
Regístrate para leer el documento completo.