Cuento
La novia de Luís Eduardo era muy hermosa. Y además era simpática y agradable. Por eso había más de cuatro que andaban tras ella, sin importarles que ya tuviera novio. Pero ella estaba enamorada de su pareja. Lo que no sabían esos pretendientes, es que además Celeste era ambiciosa y prefería las joyas y perfumes más caros del mercado. Gracias a su novio, ella vestía ropa de marca,ya que su familia era de clase media. Afortunadamente para ella, su galán provenía de una familia adinerada.
Esa noche, al salir del teatro, fue a dejarla a casa en su automóvil.
-Me voy –se despidió mientras le daba un beso a su novia
-Sí, mi amor. Mañana debo levantarme muy temprano –respondió Celeste cariñosa
Lo que no notaron al despedirse es que uno de los pretendientes de Celeste,se había escondido segundos antes de que llegara el coche. Y no se había movido para no delatar su presencia. Escuchó la conversación de los enamorados y por un momento sólo sintió tristeza. Sin embargo, el beso apasionado que se dieron al despedirse, despertó una especie de celos incontrolables.
-No –gritó con un dolor punzante y luego se arrepintió de haberlo hecho
Demasiado tarde. LuísEduardo, tras percatarse de donde provenía ese inoportuno lamento, corrió a retar al individuo. Gerardo, al darse cuenta de esto, quiso huir y tropezó. Fue alcanzado por Luís quien lo golpeó en el suelo repetidas veces. Cuando al fin pudo defenderse, Gerardo jaló el brazo izquierdo de su agresor y ambos rodaron por la acera en un intercambio de golpes sin sentido.
Alguien llamó a la policía alescuchar los gritos de Celeste y no tardó en llegar una patrulla. Con la sirena, Gerardo se olvidó de cobrarse las agresiones sufridas y optó por escapar a toda prisa. La camioneta que llegó después se dio a la tarea de perseguir al rufián pero ya no pudo alcanzarlo. Luís Eduardo relató los hechos. Celeste también fue interrogada.
-¿Pudo identificar al sujeto? –preguntó el comandante en jefe a laseñorita
-Yo no –respondió al instante Celeste y agregó –pero mi novio lo vio de cerca
Otro policía continuaba escuchando las declaraciones de Luís Eduardo a unos cinco metros de los demás. Y hablaba en voz baja, como si no quisiera que oyera su novia su relato.
-Era un reloj de oro –decía el sujeto mientras el oficial anotaba en su libreta todo lo que le contaban
-Entonces se trata de un asalto–reafirmó el policía convencido
-Así es, oficial. Nos estaba esperando. Me amagó con un arma blanca y forcejeamos. Caímos al suelo. Cuando ustedes llegaron, huyó.
-¿Lo había visto antes? –preguntó el oficial
-Por supuesto que no –respondió ofendido el interrogado – jamás lo había visto
Hubieran tomado otro giro las investigaciones si hubiera confesado que no era la primera vez que tenían algúnaltercado con Gerardo. Y por la misma razón: Celeste
Capítulo 2
Gerardo había cortejado a Celeste desde hace unos meses. Y a ella no le desagradaba del todo. Sin embargo, al darse cuenta de que él no podría darle los lujos que ella aspiraba, le daba largas a la relación. Hasta que conoció a Luís Eduardo en el taller mecánico de su pretendiente. Gerardo se dio cuenta pero fue prudente. No quisodemostrar su enfado delante de ella. A los pocos días, cortó con él. Meses después, se hizo novia de Luís Eduardo.
Una tarde, Gerardo interceptó a Luís Eduardo. Le reclamó. Se hicieron de palabras y estuvieron a punto de liarse a golpes.
-Tú jamás podrás darle los lujos que yo le doy –presumía Luís Eduardo
-Pues tú no la amas como yo. Ni podrás hacer que te ame con todo tu maldito dinero–respondió Gerardo defendiéndose
-Pero puedo hacer que te encierren si vuelves a acercarte a ella –amenazó alejándose
Gerardo se abalanzó hacia su rival pero fue detenido por uno de sus ayudantes. Y la ayuda fue oportuna, ya que no tardó en aparecer una patrulla policiaca que hacía su ronda vespertina.
Esa noche y casi de madrugada, unos sujetos entraron al taller mecánico. Desordenaron todo...
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