Cuento

Laberinto
Al regresar del funeral me senté en el borde de mi cama, desde el momento en que paso
todo esto no he derramado ni una sola lagrima, no me sentí vacía, no he hecho nada más
que pensar.Sabia que esto ocurriría, y no me preocupé, y no me deprimí como siempre lo
hago, pensé que solo tendría que vivir con su recuerdo, pero jamás pensé que me dejaría
confundida, o pensativa, muchomenos pensativa. Seguía sentada en mi cama, pero
ahora con su carta de despedida en mis manos, la leí y releí unas cuatro veces, me
canse, entonces decidí ir a su cuarto. Al entrar a su cuarto me trepea la cama, me
acomode hecha una bolita y me dormí al instante.
Entre a la casa, con un dolor de cabeza horrible, tenía la boca pastosa y los ojos me
pesaban, fui a la cocina por un vaso con aguapara después retomar el sueño que no tuve
durante toda la noche. Cuando llegue a su cuarto mi hermana ya me había ganado la
cama, creo que pensamos en lo mismo, estaba dormida, me senté a su lado y laadmire
dormir, me recuerda tanto a ella, su cabello castaño, su piel blanca y sus grandes ojos
cafés. Después de un rato de estar sentado sin hacer nada oí que murmuro algo.
—¿Dijiste algo?
—Shh,cállate Ángel, estoy durmiendo.
Con eso me fui a mi habitación, me encerré y me metí bajo las sabanas, tratando de
conseguir el sueño.
Cuando oí a Ángel salir del cuarto me importo en lo másmínimo en donde había estado
anoche, yo solo quería a mi mamá, desearía que su sufrimiento no haya tenido que
terminar de esta manera, me hubiera gustado que se atreviera a buscar ayuda, que se
hubieradado cuenta de lo que estaba pasando, pero ya era demasiado tarde. Es muy
raro, como hace dos días estábamos cocinando para la cena de mi cumpleaños, y al día
siguiente estaba muerta, esto me hacepensar en que mis momentos felices eran
seguidos por tristeza, porque cuando empezaba a sentir como era cuando estaba aquí
conmigo, era el momento en el que me daba cuenta que ya no estaba y ya se...