cuento

 Llegar al suelo.

Elena no sabía que era lo que le sucedía, tenía las manos llenas de sangre, pero no precisamente de ella ¿qué habíahecho? Nada, no era culpable de ese crimen, fue victima de ese macabro asesinato, así como lo fue ese pobre humano ahora tirado en el suelo. Sólo era una ingenua a la que el destino llevó – por esascasualidades – a ese sector del colegio. No entendía que pasaba, ni por qué esa sombra gigante y grotesca le depositó ese cuchillo en sus manos, incriminándola y diciéndole ‘’Fuiste tú’’.
Tuvo labrillante idea de acercarse al cadáver y ver de quién se trataba, se agachó temblorosa y con sus dedos temerosos tocó el hombro y volteó el cuerpo inmóvil, sorpresa; era su mejor amigo con 8 apuñaladasen su abdomen - ¡No, Pancho, no! - gritaba entre sollozos. Se paró y corrió cruzando los pasillos que llevaban a la salida principal del colegio, en su mente podía oír voces que la llamaban asesina,pero no podía pensar en más que la imagen de su amigo muerto, su rostro deformado – probablemente por los puñetazos que recibió hasta quedar inconsciente –. No sabía qué hacer, se sentía terrible.Las voces se hacían cada vez más fuertes, se encontraba en una frenética huida entre la inconsciencia y la realidad.
¿Qué era lo que estaba haciendo? Entre tantas voces, una idea – necesaria en esemomento- tomaba fuerza; suicidarse. No tendría que asistir al velorio, no tendría que avergonzarse al mirar a la madre de aquel joven muchacho, no tendría que ver la cara de horror de sus cercanos, notendría que ser llamada asesina ni culpable. Las voces ya no susurraban, gritaban. Elena entraba en la desesperación más grave que podía imaginar, imágenes recorrían su cabeza, sentía que ya estabamuerta ¿qué peor podía ser la muerte?
Corrió, corrió y corrió hasta llegar al puente del pueblo - donde días antes había caminado con Pancho - se subió a la baranda y sin más preámbulos se lanzó al...